Estados Unidos confirmó que le dio su autorización a Ucrania para que utilizara misiles de largo alcance contra Rusia.
Esto ya se puso en marcha la semana pasada, cuando desde el lado ucraniano se utilizaron misiles balísticos estadounidenses ATACMS y de crucero británicos Storm Shadow contra instalaciones militares rusas en Briansk y Kursk.
“(Los militares de Ucrania) pueden usar los ATACMS para defenderse en caso de necesidad inmediata y ahora mismo, comprensiblemente, eso ha tenido lugar en Kursk y sus alrededores”, dijo este lunes John Kirby, vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Esto representa un cambio en las directrices de Washington en este conflicto, aunque continúa con el cese de restricciones que el presidente Joe Biden lleva desde mayo de este año, cuando autorizó a Ucrania a usar HIMARS contra tropas rusas.
Esta nueva decisión se da a raíz del latente temor por una escalada en el conflicto a escala global.
Como respuesta a los ataques ucranianos, desde Rusia lanzaron un misil balístico hipersónico Oréshnik contra una planta militar en Dnepropetrovsk.
Posterior a dicho ataque, el presidente ruso, Vladimir Putin, amenazó a la OTAN con seguir probando nuevos misiles hipersónicos si continuaban con sus ataques.
