La foto se logró. En medio del temporal que sacude al Partido Justicialista (PJ) con miras a la renovación de su conducción, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner -postulante a la jefatura partidaria- y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, se mostraron juntos en la noche del miércoles en el Teatro Argentino de La Plata.
El motivo que los unió fue el acto por el aniversario de Abuelas, que cumplió 47. Ambos fueron invitados por Estela de Carlotto. Y ninguno pudo decirle que no.
La foto mostró a Carlotto entre medio de ambos, sentados en la primera fila del teatro platense. La presidenta de Abuelas brindó este jueves su mirada sobre lo que ocurrió la noche anterior.
“Una frialdad, que querés que te diga, se notaba, no hablaban entre ellos», dijo Estela en declaraciones a Radio con Vos. La dirigente del organismo defensor de los Derecho Humanos agregó que “a veces son como chicos, como niños”.
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Kicillof, quien llegó al evento pese a estar «apurado y cansado», según Carlotto, fue apreciado por su presencia, aunque su interacción con Cristina fue prácticamente nula.
«No se hablaron, estuvieron ahí», dijo la referente de Derechos Humanos, quien describió la escena con una comparación pintoresca: “Parecía una pareja con la vieja loca en el medio”.
Los asistentes, en su mayoría seguidores de Cristina Kirchner, no dudaron en manifestar su apoyo, lo que generó un ambiente cargado de emoción y lemas políticos. “Disfrutaron, la gente gritó y se animó a decir lo que quería decir”, destacó Carlotto.
Sin embargo, dijo que no le gustó cuando los asistentes cantaron “Cristina presidenta”.
El distanciamiento entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof no es un tema menor en la política nacional. Desde que estalló la interna por la conducción del PJ, ambos han mantenido posturas diferenciadas, lo que ha generado especulaciones sobre el futuro del espacio político que comparten.
La falta de diálogo durante el acto en La Plata no hizo más que alimentar esas teorías, aunque Estela de Carlotto se mostró optimista al señalar que, a pesar de todo, «se respetaron muchísimo».
