La subsecretaria de Gestión Administrativa de la Secretaría de Niñez y Familia de la Nación, Costanza Cassino, presentó este martes su renuncia al cargo luego de quedar en el centro de los cuestionamientos por haber gastado 2 millones de pesos en la compra de una cafetera y otros 3 en la adquisición de un catering para unas 100 personas.
La decisión de la funcionaria se conoció pocas horas después de que algunos medios publicaran la factura de la compra de una cafetera automática marca Philips, con fecha del 21 de octubre pasado y un costo de 1.917.000 pesos para el Ministerio de Capital Humano.
A ese documento además se sumó otro que expuso la contratación de un servicio de catering para la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, específicamente destinado al domicilio de 9 de Julio 1925 de la Capital Federal, donde funciona la histórica sede de esa área.
La segunda factura había sido emitida por el “Servicio de catering brindado el 8-10-2024”, que contemplaba los siguientes ítems: “Coffee AM (50 personas), almuerzo (100 personas) y Coffee PM (50 personas)”. Todo esto con un costo de 3 millones de pesos para las arcas estatales.
Estos casi 5 millones de pesos fueron gastados de un tirón en el medio del brutal ajuste que lleva adelante la administración de Javier Milei, con el Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello como uno de los principales ejecutores del plan motosierra.
Una vez que la información trascendió a través de los medios de comunicación, el Gobierno salió a comunicar que la subsecretaria del área de Niñez y Familia, Constanza Cassino, presentó su renuncia, supuestamente por pedido de Pettovello.
“Tengo el agrado de dirigirme a usted a fin de presentar mi renuncia a partir del 31 de octubre de 2024 al cargo de subsecretaria de Gestión Administrativa, Adolescencia y Familia, agradeciendo la confianza depositada y quedando a disposición”, afirma el escrito que la futura ex funcionaria le dirigió a la ministra de Capital Humano.
El vocero presidencial Manuel Adorni fue quien salió a asegurar que la salida de Cassino estuvo impulsada por sus superiores, a la vez que aseguró que los mismos no estaban enterados de dichas compras, algo que preocupante si se tiene en cuenta que desde la Casa Rosada insisten constantemente con la necesidad de llevar a cabo auditorías en el Estado. En este caso, sin la difusión mediática, el gasto hubiese pasado desapercibido.
“En cuanto la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello se enteró de la situación de la compra de la cafetera le pidió la renuncia a la subsecretaria de Gestión Administrativa de la Secretaría de Niñez y Familia. Fin”, publicó Adorni a través de su cuenta en la red social X.
En la factura de compra de la cafetera Philips figura la firma de la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Yanina Nano Lembo, pero hasta el momento el Gobierno no hizo ninguna comunicación respecto a ella.