El presidente Alberto Fernández anunció este miércoles un cierre total desde las 20 a las 6 de la mañana en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) a partir de este viernes, franja que exceptuará a supermercados, estaciones de servicio y farmacias, al tiempo que indicó que el lunes las clases retornarán a la modalidad virtual.
Otra de las medidas comunicadas por el Jefe de Estado prohíbe todas las actividades recreativas, culturales, sociales, deportivas y religiosas en espacios cerrados.
A su vez, se impide la apertura de comercios gastronómicos luego de las 19, horario en el que tendrán permitido comercializar sus productos por medio de pedidos a domicilio.
“Evidentemente el virus nos está atacando y lejos está de ceder”, advirtió el máximo mandatario tras exponer como ejemplo su contagio y añadió: “Lo que hemos intentado la semana pasada ha sido poco a la luz de las cosas que hemos visto ocurrir en el AMBA”.
En horas de la tarde, el jefe de gabinete, Santiago Cafiero y la ministra de Salud Carla Vizzotti partieron rumbo a Olivos por la tarde para mantener una reunión con el presidente Alberto Fernández, y desde allí mantuvieron zoom en consulta con varios miembros del gabinete.
La medida es una decisión administrativa ya que no es necesario un decreto de necesidad y urgencia y comenzaría a regir desde el viernes. Esta disposición que toma el Gobierno obedece a que, a juicio de la Casa Rosada, los gobernadores e intendentes en su mayoría no han dispuestos medidas restrictivas en sus distritos. “No quieren pagar el costo político”, se quejan.
Ante la aceleración de los casos y el nivel de saturación del sistema privado y público, el Gobierno decidió adelantar el cierre de las actividades nocturnas.
Esta medida, que se estima se dará a conocer este miércoles, se verán afectadas básicamente las actividades recreativas como restaurantes y espectáculos, entre otros. Para ambos sectores se estudia una ayuda sea mediante un IFE especifico o a través de un REPRO más simplificado.
De esta manera, adelantando el cierre a las 20 horas –ayer se hablaba de las 18 horas-, no se afectaría tanto a la actividad comercial y productiva como asimismo el que “hace changas” también pueden trabajar, argumentan en la Rosada.
Uno de los reclamos presidenciales es contra los gobernadores e intendentes que tenían la potestad para disponer medidas más restrictivas si así lo consideraban necesario, y no lo hicieron.
En este sentido no se descartan que el Gobierno pueda establecer más limitaciones cómo, por ejemplo, horarios de ingresos escalonados para evitar concentración en el transporte público; más restricciones en las actividades recreativas como: clubes, gimnasios, cines, teatros e incluso actividades al aire libre pero con menos personas.
En caso que el Gobierno no lo establezca en la provincia de Buenos Aires o en algunas intendencias no se descarta que se implementen restricciones más duras.