María Alejandra Gómez, esposa de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela, exigió saber “de qué se lo acusa” y, además, pidió que le otorguen el “derecho a defenderse», después de 15 días de permanecer demorado y en una situación que aún no pudo esclarecerse. Agregó «no tengo ningún vínculo con ninguna organización política. Sufrí amenazas e intimidaciones y me persiguieron en un auto verde sin placa».
En ese sentido, la mujer venezolana, reiteró su “contacto directo” con autoridades de Cancillería argentina y que, desde su país, le aseguraron “estar haciendo todo lo que está a su alcance” e indicó que Gallo no prestaba servicio para “ninguna tarea de paz en Colombia”, debido a que dicha acusación se deslizó porque el hombre fue detenido en la frontera con Venezuela.
También respondió a la imputación que hizo el gobierno venezolano acerca de que es “un espía enviado” desde Argentina: “Nahuel es totalmente inocente y lo que le está pasando es injusto”. Gómez resaltó que ellos no tienen ninguna identificación política, que son “gente de a pie y trabajadora” y que compraron los pasajes para que Gallo viaje a Venezuela “con muchísimo esfuerzo”.
Días atrás, sostuvo que el gobierno argentino está trabajando “para que esta pesadilla acabe pronto” y poder pasar el fin de año en Argentina, ya que el vuelo tiene como fecha de retorno el 30 de diciembre.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad de la Nación dio a conocer documentación oficial que demuestra que el Gobierno venezolano había autorizado a fines de noviembre pasado el ingreso del gendarme Nahuel Gallo con fines vacacionales para visitar a su pareja y su hijo.
En ese marco, el Servicio Autónomo de Registros y Notarías, que depende de la Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela, certificó las firmas y, tras el pago de las tasas correspondientes,804 bolívares, según consta en los papeles que autorizó el pedido.