Los responsables de la vacuna confirmaron ese porcentaje de eficacia en la última parte de las pruebas. Además, no hubo efectos adversos y podría empezar una vacunación masiva en las próximas semanas.
La efectividad de la vacuna rusa contra el coronavirus, Sputnik V, ascendió al 92 por ciento durante los ensayos clínicos de su fase 3 y además no hubo efectos adversos reportados durante la prueba, según se confirmó este miércoles.
Cabe recordar que se trata de una de las vacunas que llegará a Argentina, ya que se adquirieron unas 25 millones de dosis que podrían arribarr "entre diciembre y enero", según había anunciado el presidente Alberto Fernández.
"La eficacia de la vacuna Sputnik V ascendió al 92% (cálculo basado en los 20 casos confirmados de COVID-19 divididos entre las personas vacunadas y las que recibieron el placebo)", se informó desde Rusia.
"Actualmente, 40 mil voluntarios están participando en ensayos clínicos de fase III, doble ciego, aleatorizados y controlados con placebo de Sputnik V, de los cuales más de 20.000 se han vacunado con la primera dosis de la vacuna y más de 16.000 con la primera y la segunda dosis", agrega el informe difundido este miércoles.
Este anuncio llega días después de que la empresa farmacéutica estadounidense Pfizer también confirmara que su vacuna logró un 90% de eficacia en sus ensayos.
Hasta el momento, más de 20 mil voluntarios recibieron la primera dosis de la vacuna, mientras que otras 16 mil personas ya fueron vacunadas con la primera y la segunda dosis en el marco de los estudios clínicos en 29 centros médicos en Rusia.
La Sputnik V es una vacuna que utiliza una tecnología que se llama "vector viral no replicante"; los vectores son virus que no tienen capacidad de reproducirse en el organismo (y por tanto son inocuos) y se utilizan para transportar material genético del virus del que se quiere inmunizar.
A diferencia de otras que utilizan esta tecnología, esta vacuna es la única que utiliza dos adenovirus humanos como vectores, uno diferente en cada dosis que se dan intramuscularmente con diferencia de 21 días; este principio activo se encuentra actualmente en proceso de obtención de una patente, que fue solicitada por el Centro Nacional de Investigación en Epidemiología y Microbiología Gamaleya en mayo de 2020.
La vacuna recibió el certificado de registro del Ministerio de Salud de Rusia el 11 de agosto y, de acuerdo con las reglas adoptadas durante la pandemia, puede ser empleada para vacunar a la población en Rusia.
Actualmente se encuentra siendo probada en un estudio clínico de Fase 3 en Rusia y también se anunciaron ensayos clínicos en los Emiratos Árabes Unidos, India, Venezuela y Bielorrusia.