Las ventas de combustible al público cayeron en septiembre un 11,8% respecto del mismo mes en 2023, según datos recientes de la Secretaría de Energía en base a datos de las empresas que operan en el sector.
Se trata del décimo mes consecutivo a la baja en las ventas minoristas de nafta y gasoil, un derrumbe que inició en diciembre de 2023. Además, es el mayor porcentaje de caída interanual desde junio, cuando se había registrado un 12%.
La caída fue más pronunciada en el gasoil, que perdió un 15,7% interanual de ventas, que en la nafta, que cayó un 8,4% respecto de septiembre de 2023. Es la segunda mayor caída de este tipo de combustible en lo que va del año.
Según detalló el director de la consultora Politikon Chaco, Alejandro Pegoraro, este fenómeno está relacionado con la recesión a nivel general ya que las ventas de diesel, que se utiliza sobre todo en camiones, transporte público y maquinaria agrícola, están directamente asociadas a la actividad económica.
«En los meses de cosecha, la caída fue algo menor porque el agro la contuvo levemente, pero en meses sin cosecha y sin grandes movimientos del agro, las caídas son mayores», detalló el especialista.
En el caso de la nafta, el derrumbe es más significativo en los combustibles premium, lo que muestra una tendencia de los consumidores a optar por la opción más económica en los surtidores. La nafta premium cayó un 20,7% interanual contra un 3,7% de la súper.
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REALIDADES PROVINCIALES DISÍMILES
Si bien en septiembre todas las provincias y Ciudad de Buenos Aires registraron caídas interanuales, hay diferencias muy marcadas entre los distintos distritos.
Según el último informe de Ventas al público de combustibles de Politikon Chaco, las menores caídas se registraron en Tierra del Fuego (2%), la Ciudad de Buenos Aires (6,8%), Chubut y Río Negro (7,3%) y la Provincia de Buenos Aires (8,4%), mientras que las mayores ocurrieron en Formosa (29,1%), Misiones (28,1%), Entre Ríos (22,5%) y Corrientes (22,3%).
En relación a esta temática, Pegoraro aseguró que el principal fenómeno que explica estas realidades diferenciadas tiene que ver con las ventas fronterizas.
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«En 2023, en las provincias del NEA u otras fronterizas como Entre Ríos el volumen de venta creció mucho porque había un alto flujo de consumo de personas del otro lado de la frontera por la conveniencia del precio. Con la devaluación de diciembre y el fuerte incremento del precio de los combustibles que se dio a partir de ahí, dejó de ser conveniente para el extranjero cruzarse», explicó.
Además, durante este año no solo se mantuvieron las asimetrías históricas de precios de los combustibles, más baratos en CABA y en la Patagonia y más caros en el norte del país, sino que incluso se profundizaron en algunas provincias, sobre todo en Misiones.
Según los últimos registros oficiales relevados por la consultora, el acumulado entre enero y septiembre registra ventas totales de combustible al público por 12,43 millones de metros cúbicos, una caída del 9,1% al volumen registrado en el mismo período en 2023 y de 7,8% en el desempeño de los primeros nueve meses de 2022.
