La organización insurgente Hajat Tahrir as-Sham (HTS), sumada a organizaciones aliadas, rodearon y tomaron la ciudad siria de Hama con el objetivo servir de base para después penetrar Damasco, la capital del país.
Mientras el Ejército sirio informaba su retiro del lugar después que los rebeldes rompieran sus defensas, los insurgentes ya piensan en tomar la ciudad de Homs, la tercera del país, para quedar a las puertas de la capital Damasco, sede del poder del presidente Bashar Assad.
Tras ser tomada Hama, el líder de los insurrectos, Abu Mohammed al-Golani, anunció en un mensaje que sobre esa ciudad produjeron “una conquista que no es vengativa, sino de misericordia y compasión”.
La captura de esa ciudad es otro golpe para Assad después de que haya sido capturada gran parte de Alepo, la más grande de Siria.
El líder del grupo insurgente, es considerado un grupo terrorista por la ONU, así como por países como Estados Unidos. Recorrió públicamente la ciudad de Alepo el miércoles y habló sobre Hama el jueves desde un lugar no revelado en lo que parece ser un video filmado con un teléfono móvil.
Mientras tanto, el Ejército sirio dijo en un comunicado más tarde que varias tropas murieron después de resistirse a los insurgentes durante días. Acusó a los atacantes de confiar en
“Si Hama cae, significa que ha comenzado el comienzo de la caída de los regimenarios,” dijo el jefe de los Observatoryares, Rami Abdurrahman, a The Associated Press antes de la captura de los ayuntamientos.
La ofensiva está siendo dirigida por el grupo yihadista HTS desde que capturó la norteña Alepo, para así reavivar un conflicto que estaba estancado en gran medida durante los últimos años.
La toma de posesión de Alepo marcó el primer ataque de la oposición a la ciudad desde 2016, cuando una brutal campaña aérea rusa lo retomó para Assad después de que las fuerzas rebeldes lo habían incautado inicialmente.
La intervención de Rusia, Irán y Hezbollah, aliado de Irán, y otros grupos militantes ha permitido a Assad permanecer en el poder.
“Nuestros guerreros santos están luchando feroces batallas en los barrios de Hama con las fuerzas del régimen criminal,” el canal citó a un comandante local identificado como Maj. Hassan Abdul-Ghani diciendo.
Hama es un importante punto de intersección en Siria que une el centro de ese país con el norte, así como con el este y el oeste. Está a unos 200 kilómetros (125 millas) al norte de la capital, Damasco, la sede del poder de Assad. La provincia de Hama también limita con la provincia costera de Latakia, una base principal de apoyo popular para Assad.
Según el Observatorio, hasta el miércoles habían muerto en los combates 700 personas, entre ellas 110 civiles. La ONU calcula que 115.000 personas han sido desplazadas solo en la última semana.
