El 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Se estima que en Argentina unas 19.000 mujeres son diagnosticadas con esta enfermedad cada año.
El cáncer de mama comienza cuando células normales van mutando y se multiplican de forma descontrolada, formando un tumor. Esta enfermedad se detecta a través de la realización de una mamografía o ecografía y el 95% de los casos que se diagnostican a tiempo pueden curarse. De lo contrario, este tumor puede invadir tejidos cercanos y otras partes del cuerpo a través de la metástasis.
Algunos síntomas del cáncer de mama:
• Bulto en la mama o en la axila, que se palpa como un nudo y sólo se siente en un seno.
• Cambio en el tamaño o forma de la mama.
• Secreción o sangrado por el pezón.
• Enrojecimiento del pezón o mama.
• Sensibilidad al dolor o al tacto.
• Hundimiento del pezón.
• Menor movilidad en una de las mamas.
Factores que aumentan el riesgo de tener cáncer de mama:
• Ser mujer. La enfermedad afecta, principalmente, a las mayores de 40 años, mientras que menos del 1% de los diagnósticos son a hombres.
• Antecedentes. Tener una madre, hermana o hija que hayan tenido cáncer de mama podría incrementar las chances de padecer esta enfermedad entre 1,5 y 3 veces.
• Sobrepeso. El tejido graso produce más estrógenos, lo que implica más riesgo.
• Alcohol. El consumo daña el ADN celular y afecta los niveles de estrógenos.
• Tabaco. Fumar incrementa el riesgo y puede complicar el tratamiento.
La jefa de residentes de Ginecología y Obstetricia del Hospital Alemán, Martina Wiedemann, destacó que, aproximadamente, la mitad de los casos de cáncer de mama ocurren en mujeres sin factores de riesgo específicos más allá del sexo y la edad.
Cambios en las mamas: cómo aprender a detectarlos
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El cáncer de mama, en sus fases iniciales, suele ser asintomático, y muchas veces los síntomas aparecen cuando la enfermedad ya está en estadios más avanzados. Por ello, es crucial realizarse controles periódicos. El autoexamen mamario puede ser una herramienta útil para identificar cambios que ameriten una consulta con un especialista.
Además de las ecografías, mamografías y los autoexámenes, es importante llevar un estilo de vida saludable, hacer ejercicio con regularidad, limitar el consumo de alcohol, no fumar y tener una dieta variada y nutritiva.
Se recomienda que al menos una vez al mes las mujeres palpen sus mamas y axilas, presionando suavemente, con la yema de los dedos y moviendo en pequeños círculos desde afuera hacia el pezón. Cabe destacar que este estudio no reemplaza a las mamografías o ecografías.