En la Megacausa Zona 5, la Fiscalía continuó tratando los casos de víctimas que pasaron por La Escuelita y la puesta en escena de falsos enfrentamientos, dejando expuesta la construcción del relato del diario La Nueva Provincia.
El pasado jueves 6 de junio, se realizó la novena jornada de alegatos en la Megacausa Zona 5, a cargo de la Fiscalía, en la que se continuó pormenorizando sobre los casos de las víctimas que pasaron por el Centro Clandestino "La Escuelita".
Se trató de la 97° audiencia de la causa “Ayala Felipe y Otros…”, donde se juzgan delitos de Lesa Humanidad cometidos por el Terrorismo de Estado, y en esta ocasión se desplegaron una treintena de casos de víctimas de la ciudad y zona.
Jóvenes y comprometidos como blanco del exterminio
Uno de los primeros casos de víctimas desaparecidas y asesinadas tratadas en la jornada fueron los casos de las jóvenes parejas de Carlos Ilaqua (18) con Stella Maris Iannarelli (19), y la de Andrés Lofvall (20) y Nancy Cereijo (18).
Ambas mujeres vivían juntas en el domicilio de Pueyrredón al 100, mientras que los varones compartían departamento en calle Cervantes al 100, ambos domicilios en la ciudad de Bahía Blanca.
Los cuatro, además de estudiar y trabajar, compartían militancia en la UES y en la Juventud Peronista, donde realizaban militancia comunitaria con un marcado compromiso social.
La pareja compuesta por Nancy y Andrés, al momento de sus secuestros, se encontraban con los preparativos de su casamiento.
Las cuatro víctimas fueron secuestradas el día 3 de febrero de 1977 con un gran despliegue operativo que comenzó con el secuestro de Nancy Cereijo en su lugar de trabajo, el Hotel Italia de pleno centro de nuestra ciudad en Donado y Brown, a la vista de todos los presentes. Posteriormente hicieron lo mismo con Lofvall, Ilacqua y Iannarelli.
Las dos jóvenes parejas fueron trasladadas al centro Clandestino La Escuelita, como ya ha sido probado en juicios anteriores en los que fueron condenados genocidas responsables y declarado por testigos sobrevivientes. Allí permanecieron en situación de espantoso cautiverio, ya que fueron interrogados y torturados brutalmente.
El 13 de abril, es decir 2 meses y medio después, los jóvenes fueron sacados del CCD y trasladados a La Plata en donde se comprobó su presencia en un Centro Clandestino de esa ciudad.
Tres días después, el 16 de abril, Stella Maris Iannarelli y Carlos Ilacqua fueron fusilados y tirados sus cuerpos en las calles 44 y 170 de aquella ciudad mediante la falsedad de un “enfrentamiento”.
Fueron inhumados como NN y dos meses después sus familias pudieron reconocer que se trataba de ellos, recuperando sus cuerpos.
El mismo método de enfrentamiento fraguado utilizaron para hacer aparecer los cuerpos fusilados de Nancy y Andrés, el 23 de abril de 1977 en la localidad de Sarandí, Avellaneda. La familia viajó hasta allí para reconocer y traer a Bahía Blanca sus cuerpos.
La Nueva Provincia, 27 de abril de 1977
El diario colaboracionista del Terrorismo de Estado, La Nueva Provincia, publicó en sus páginas el 27 de abril del 77 una nota titulada “Abaten a 7 Extremistas”, donde relataban tres supuestos enfrentamientos de subversivos que eludieron un control y que en el vehículo donde se desplazaban se encontraron armas, mencionando a Nancy Cereijo y Andrés Lofvall como dos de ellos.
Así quedaba cerrado el montaje ficticio para blanquear la muerte de los cuatro jóvenes, que habían sido secuestrados, torturados y desaparecidos casi tres meses antes, y eran asesinados bajo esta falsa modalidad.
La “valentía” de fusilar jóvenes desarmados
Otra de las exposiciones con características similares a las ya detalladas que la fiscalía desplegó en la jornada fue la que tuvo por víctimas a María Elena Romero (18), Gustavo Yotti (18), Cesar Giordano (20) y Zulma Izurieta (22).
Zulma Izurieta
Cesar Giordano y Gustavo Yotti
Este grupo de jóvenes, estudiantes, trabajadores y militantes de la UES y de la Juventud Peronista, de la misma manera que el anterior grupo fueron secuestrados y sus cuerpos hechos aparecer el 13 de abril de 1977 como falsos enfrentamientos en el paraje conocido como “Pibe de Oro” en cercanías de General Cerri.
Izurieta y Giordano eran pareja y habían sido secuestrados en Córdoba el 21 de diciembre de 1976. Ambos fueron llevados al Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio (CCDT y E) “La Perla” donde sufrieron brutales torturas como ya fue comprobado en anteriores juicios y declarado por victimas sobrevivientes.
A fines de 1976, ambos fueron trasladados al Centro Clandestino La Escuelita de nuestra ciudad.
Yotti y Romero fueron secuestrados el 4 de febrero de 1977 en la primera cuadra de calle Caronti de Bahía Blanca, y también trasladados a La Escuelita, como numerosos sobrevivientes pudieron relatar.
El 12 de abril de 1977 los cuatro jóvenes fueron retirados del Centro Clandestino. Minutos antes, les colocaron una inyección para de esta manera asegurarse la inmovilidad de las víctimas.
La sobreviviente Alicia Partnoy relató que escuchó dicha secuencia:
“Vino un enfermero y les dijo a las mujeres que les iba a poner una inyección para regularizar el periodo menstrual. Pude escuchar la respiración rítmica de quien se duerme y los intentos de Giordano por hablar. A los pocos minutos los guardias entre bromas y risas, los sacan de la habitación y oigo que buscan frazadas para envolverlos y que le dicen a Zulma si estaba borracha”.
De allí los llevaron en ese estado a fusilarlos en el paraje El Pibe de Oro. Así fue comprobado y juzgado, y se hallan genocidas condenados en juicios anteriores por estos brutales crímenes.
Como era Costumbre, el diario partícipe del genocidio, La Nueva Provincia, presentó el cobarde asesinato como un enfrentamiento de las Fuerzas con “cuatro sediciosos” que se resistieron a ser detenidos.
Los cuerpos de los jóvenes fueron entregados a sus familias, las cuales pudieron ver y comprobar las marcas de tortura, la extrema delgadez de los mismos y además la cantidad de proyectiles en sus cuerpos producto del fusilamiento.
Posteriormente, exámenes de peritos en la materia dieron cuenta de manera contundente que nunca podría haber sido un “enfrentamiento” por las heridas y la posición en que sus cuerpos las recibieron.
Una vez más, la parodia de los “enfrentamientos” era ratificada también por un expediente judicial a cargo del Juez Federico Madueño y de su secretario Hugo Mario Sierra, ambos impunes ante la ley, pero no ante la memoria de los bahienses.
La Nueva Provincia y su construcción de la mentira
Posteriormente abordaron los casos de otras dos jóvenes amigas, María Angelica Ferrari y Elizabeth Frers, de 25 y 24 años respectivamente, las cuales fueron asesinadas con la misma modalidad que las víctimas anteriores.
María Angelica Ferrari y Elizabeth Frers
Frers había tenido militancia en la UES y la Juventud Peronista y además tenía militancia católica como participante de la Comunidad Guía Scout de la Pequeña Obra en Bahía Blanca.
El 5 de febrero de 1977, Eli (como era llamada Frers) fue secuestrada de su domicilio de Pedro Pico al 400 de Bahía Blanca.
En tanto que María Angelica, estudiante de Bioquímica en al UNS, también militante de la Juventud Universitaria Peronista, fue secuestrada unos días después de su casa en Ingeniero White, el 26 de febrero de 1977 mientras dictaba clases particulares.
Ambas fueron llevadas al Centro Clandestino La Escuelita, donde permanecieron en condiciones inhumanas de tortura y vejación hasta el mes de abril del mismo año, según dieron cuenta numerosos sobrevivientes de dicho centro de horror.
El 13 de abril de ese año las dos jóvenes fueron retiradas del Centro Clandestino junto a las víctimas Cereijo, Lofvall, Ilacqua y Iannarelli, y trasladadas a la ciudad de La Plata.
El 21 de abril del 77 María Angelica y Elizabeth fueron asesinadas allí en La Plata y sus cadáveres fueron hechos aparecer nuevamente con la puesta en escena del supuesto “enfrentamiento” en calle diagonal 73, cercano a la Plaza Alberdi de aquella ciudad.
Nuevamente el diario local La Nueva Provincia reforzaría toda la farsa de la versión del enfrentamiento en sus páginas del 23 de abril del 77, cumpliendo una vez mas con su rol de participe, como bien lo expresó el mismo general Vila al referirse al diario como un “Valioso auxiliar de la conducción”.
Las familias de las víctimas viajaron a La Plata a reconocer sus cuerpos en la morgue de aquella ciudad. La familia de María Angelica Ferrari, declaró que la reconocieron por su ropa, físico y algunas señas específicas, ya que su rostro estaba irreconocible debido a los disparos recibidos.
"No tenia cara”, dijo su familia, dando cuenta de esta manera la ferocidad y el salvajismo con que fueron asesinadas ambas jóvenes.
En la novena jornada de alegatos, el Ministerio Público Fiscal, además de las descriptas, también desplegó lo concerniente a las siguientes víctimas:
Alicia PartnoyCarlos SanabriaManuel OrtegaDaniel SánchezCarlos PrincipiTeodoro BonfiglioDaniel GastaldiCarlos OlivaIsabel FortezaEduardo GaztañagaMónica ColaianiAntonio GilabertSusana Traverso de BossiNéstor BossiMario DalhoffHéctor GonzálezJorge CuadradoSusana MecchicoFrancisco Valentini
Nonagésima séptima audiencia de la Megacausa Zona 5 (6 de junio de 2024)
¿Cuándo continúan las audiencias?
Las audiencias continuarán el día lunes 10 de junio desde las 9:30 horas, en la sede del Tribunal Oral de Chiclana y Lavalle, para proseguir con la décima jornada de alegato del Ministerio Público Fiscal.
Cabe aclarar que la próxima semana habrá dos audiencias, una el día lunes 10 y otra el día jueves 13.
Los juicios son orales y públicos, y puede concurrir cualquier persona que así lo desee presentando su DNI.
Además, las audiencias se emiten de manera virtual por el canal de YouTube del Poder Judicial, de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, así como en el micrositio de la Megacausa Zona 5 en El Ágora Digital.
Megacausa Zona 5: Enfrentamientos fraguados y la construcción del falso relato de La Nueva Provincia es una publicación original de El Ágora Digital. No lea copias. Infórmese mejor leyendo la fuente original de esta noticia.
