La abogada laboralista Natalia Salvo realizó en diálogo con Conclusión un balance de la gestión económica de este 2024 del gobierno de Javier Milei, como también de las medidas llevadas a cabo en el ámbito laboral y cómo afecta a los trabajadores. «Esta gestión económica tiene ganadores y perdedores. Los ganadores fueron las empresas de hidrocarburos, los inversores bursátiles, los bancos, y los perdedores los jubilados, los trabajadores y, te diría también, las pequeñas y medianas empresas», dijo.
En el mismo sentido agregó: «Porque es un modelo de libre mercado voraz que lo produce, en definitiva, es una distribución regresiva del ingreso favoreciendo al gran capital, por eso digo que el pequeño y mediano empresario también es una víctima de este sistema».
«Los salarios en el sector público perdieron un 16 %, en el sector privado un 4 %, sin embargo el Salario Mínimo Vital y Móvil descendió un 28%. La economía bajó un 3,3%, es decir, perdió. Ni que hablar de las jubilaciones, del salario indirecto a través de dolarización de las tarifas. Para los trabajadores fue una catástrofe porque explica también por qué creció el 10% la pobreza y el doble, la indigencia. No pueden procurarse su propia subsistencia», sostuvo la abogada.
Así las cosas, Salvo remarcó sobre medidas que se llevan adelante desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich y fue taxativa: «No solamente fue un año catastrófico en términos de pérdida del poder adquisitivo del salario, sino también respecto del disciplinamiento y la persecución de los trabajadores».
«En el Ministerio de Seguridad se labraron más de una docena de resoluciones que tienden a disciplinar, entre esas hay una resolución que habilita a las Fuerzas Armadas a ingresar a las empresas en caso de cualquier acción gremial. Ellos (por el Ministerio de Seguridad) lo mencionan como organización criminal y delito a la huelga y derechos constitucionales. Vimos también cómo a esos mismos trabajadores, cuando fueron a ejercer su derecho constitucional a la libre protesta, fueron judicializados, detenidos con delitos federales y con la connivencia y la complicidad de cierto sector del Poder judicial y federal. Por eso evalúo como un profundo éxito este año del gobierno de Javier Milei para los fines inconfesables que tuvieron. No tan inconfesables porque dijeron que iban a terminar con el Estado, con la casta, con la mafia de los laboralistas, como decía Macri, y con los privilegios de los trabajadores. Ese es mi diagnóstico», agregó.
El Ministerio de Seguridad creo una resolución que habilita a las Fuerzas Armadas a ingresar a las empresas en caso de cualquier acción gremial, y mencionan como organización criminal y delito a la huelga y derechos constitucionales
La Justicia laboral y el nuevo Código en CABA
«La legislatura porteña aprobó un nuevo Código Procesal para ser aplicado en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. Existen en la Justicia Nacional de Trabajo 80 Juzgados, que se aplica a todo lo que es el radio de la Capital Federal porque no es una provincia, pero Capital Federal tiene otro estatuto constitucional. Macri primero, Larreta después y ahora el primo de Macri en su escribanía que es la Legislatura Porteña por la mayoría que tienen, sancionaron un código que pretende sustraer de los juzgados laborales el entendimiento de todas las causas laborales de toda la Capital Federal porque en Capital Federal residen los grandes grupos económicos, las grandes empresas. y la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires es claramente aliada a los operadores o a la mesa judicial Macrista que va a dictar resoluciones judiciales no conformes a los derechos constitucionales, entre los que está el derecho del Trabajo, sino a favor de los intereses concentrados. Cuando digo intereses concentrados me refiero a economías de plataforma, desde Uber hasta las grandes empresas», detalló la abogada.
«Crearon por arriba un nuevo fuero para vaciar el fuero nacional del Trabajo, que tampoco es tan pro laboral pero sí conserva los principios y la raigambre constitucional del fuero que se creó exactamente hace 70 años, en noviembre de 1944», explicó la letrada.
«Tuvimos su primera expresión el el DNU 70/23 que fue declarado inconstitucional por la Cámara de Apelaciones. Está en al Corte , pero ya es inocuo luego de la aprobación de la Ley Bases que ya empezó a tener vigencia el 8 de julio de este año y lo que hace es incentivar la clandestinidad del trabajo o el trabajo sin registrar, que a los empleadores les de lo mismo registrar que no registrar, con la posibilidad de tratar a los trabajadores como una mercancía, y que el despido arbitrario constitucionalmente establecido no tenga una indemnización: que no tenga consecuencias haber tenido diez años sin registrar a una persona, que el despido discriminatorio solamente tenga como consecuencia un poquito más de tarifa, que la huelga de un delito. Bueno, se modificó en ese sentido como para pavimentar el camino a esta distribución regresiva del ingreso sin protesta», amplió-
El DNU 70/23 ya es inocuo luego de la aprobación de la Ley Bases que empezó a tener vigencia el 8 de julio de este año y lo que hace es incentivar la clandestinidad del trabajo o el trabajo sin registrar, que a los empleadores les de lo mismo registrar que no registrar y con la posibilidad de tratar a los trabajadores como una mercancía
En este contexto, y respecto de la intervención de las organizaciones que representan a los trabajadores, la especialista en derecho laboral sostuvo: «Las organizaciones gremiales o la CGT tienen y tuvieron un rol histórico. Yo siempre soy de decir la frase de Jauretche:’ No vamos a matar a la madre porque los pibes le salieron mal’. Hay una burocratización evidente, porque he escuchado a las nuevas autoridades y reemplazos en sintonía con la cúpula de la CGT que no es campo propicio. Quiero destacar también que el 24 enero con el primer paro de la CGT y el segundo paro, tuvo sus efectos. No por casualidad en los años 90, con características similares a la actual se generó el MTA,un movimiento más combativo».
No obstante, Salvo consideró que «las soluciones mágicas y espontáneas no existen». porque tiene que ver con «la correlación de fuerzas».
«Pero la correlación de fuerzas no tiene que ser un impedimento para salir a la calle. Para elaborar un plan concomitantemente con ese salir a la calle, una propuesta alternativa, sin dudas la salida es política y es la organización y el ejercicio de organizaciones gremiales, de los derechos, de la representatividad legítimas de los trabajadores para que no sean organizaciones vacías», remarcó.
En cuanto a una mirada sobre lo que vendrá en 2025 por parte del gobierno nacional Salvo dijo: «De la gestión pública del gobierno de Milei no espero nada. Primero porque creo, que fue una de las cosas para reivindicar es que fueron claros y la gente espera claridad, más allá de que haya votado a su verdugo, desde mi punto de vista, por supuesto. pero no vaticino nada bueno en este sentido, todo lo contrario, creo que va a haber una profundización».
La salida es política y es la organización y el ejercicio de organizaciones gremiales, de los derechos, de la representatividad legítimas de los trabajadores para que no sean organizaciones vacías
«Sí creo – agregó – que la clave de bóveda para ver qué es lo que va a suceder en 2025, sin hacer futurología y viendo las realidades actuales, hay cierto despertar social que creo que no existe hoy en día, porque con estos niveles de pobreza e indigencia, de no llegar a fin de mes, las personas estamos preocupadas en ver cómo podemos hacer para rebuscárnosla. Otros estamos en peores condiciones, otros un poco mejor, pero el punto es no aceptar con pasividad esta situación».
Y recordó: «Tuvimos una experiencia histórica que tuvo que ver con el 2001. Fue la gota que rebalsó el vaso la indisponibilidad de los depósitos y veinte días después pasó lo que pasó».
Para finalizar, y al ser consultada sobre qué mensaje puede darle a un trabajador, Salvo cerró: «Le diría que comprendo el desencanto que tiene con respecto a las instituciones, al Estado y a la política, pero que las respuestas nunca son individuales. Esa desazón hay que ponerla en transformación, en una acción política, que política no es necesariamente política partidaria: que hay que organizarse colectivamente porque la bandera es que todos vivamos mejor, incluso con diferencias políticas».