A un joven barilochense le quitaron la licencia de conducir por alcoholemia positiva en un operativo de tránsito. Además, cuando se presentó a retirarla y se aprestó a rendir el examen práctico, detectaron que se encontraba en estado de ebriedad.
Según la prueba de alcoholemia realizada en el lugar, tenía 0,76 gramos de alcohol por litro de sangre. El hecho ocurrió en Bariloche, provincia de Río Negro.
Como resultado, los inspectores le negaron rendir el examen, le secuestraron el vehículo, un Renault Sandero, diferente al que conducía en su primera infracción, y nuevamente le retuvieron la licencia.
Además, se destaca que por una primera infracción de alcoholemia, las sanciones incluyen una multa de $1.300.000 y el retiro de la licencia por un mínimo de dos meses. En casos de reincidencia, las penas se duplican y el tiempo mínimo de retiro de la licencia se extiende a dos años, seis meses y un día.