El primer ministro francés, Michel Barnier, presentó su renuncia al presidente Emmanuel Macron este jueves por la mañana, después de que una moción de censura derribara a su Gobierno en la noche del miércoles.
Barnier había recurrido a un mecanismo constitucional poco usado para aprobar el presupuesto 2025, sin que el Parlamento lo haya respaldado y tras su dimisión argumentó que era necesario hacerlo de esa manera para mantener la “estabilidad” en medio de la fuerte división política en la que se encuentra el país.
En la denominada ley de leyes, el funcionario incluyó recortes de 40.000 millones de euros y un alza de impuestos de 20.000 millones para llevar adelante su “plan de austeridad” que no cayó bien en la Asamblea Nacional.
Todo ello produjo la reacción de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen y del izquierdista Frente Nuevo Popular que presentaron en respuesta a ello la moción de censura.
Según consignó Euro News, en una votación histórica, tanto la derecha como la izquierda de la Asamblea Nacional unieron fuerzas, logrando 331 votos a favor de la moción de los 577 parlamentarios, superando el mínimo necesario de 288, convirtiendo así a Barnier en el primer ministro más breve en la historia moderna de Francia.
Esta es la primera moción de censura que prospera en el país desde 1962, y su aprobación rechaza automáticamente el polémico presupuesto de Barnier. Actualmente, el texto está siendo examinado por el Senado, aunque tiene pocas posibilidades de ser aprobado.
El presidente Macron envuelto en su propia crisis
El presidente Emmanuel Macron tiene previsto dirigirse al país este jueves a las 20 para intentar calmar la crisis política. Por el momento, no se han dado detalles sobre cuándo se nombrará un nuevo primer ministro.
Macron, que ha insistido en que cumplirá su mandato hasta 2027, enfrenta el reto de encontrar un líder capaz de gestionar una Asamblea profundamente dividida tras las elecciones legislativas del verano, que dejaron un panorama político fragmentado.