Las fuerzas rusas efectuaron este domingo un masivo ataque contra las instalaciones críticas de infraestructura energética que abastecen al complejo militar-industrial de Ucrania y a empresas bélicas de ese país.
La información fue difundida a través del propio Ministerio de Defensa de Rusia, que detalló que el ataque se perpetró con armas de precisión de largo alcance, por vías aéreas y marítimas, y drones.
El comunicado de la cartera militar -del que se hace eco la cadena RT este domingo- señala que todos los objetivos fueron alcanzados por el ataque gracias a «la aviación operativa-táctica, vehículos aéreos no tripulados, tropas de misiles y artillería de las Fuerzas Armadas rusas que golpearon la infraestructura de aeródromos militares, instalaciones de producción de gas y otras instalaciones energéticas utilizadas para el funcionamiento de empresas del complejo bélico ucraniano».
«Entre otros objetivos -continúa el comunicado ruso- se encontraban un almacén de vehículos aéreos no tripulados y concentraciones de soldados y equipo militar en 144 zonas distintas».
Durante la mañana de este domingo aparecieron explosiones en varias regiones de Ucrania, incluida la capital. Las zonas afectadas, según reconstruyó la prensa internacional, están en las provincias de Lvov, Odesa, Rovno, Poltava, Nikoláyev e Ivano-Frankovsk.
Asimismo, las autoridades ucranianas reconocieron el daño que generó el ataque y la compañía energética Dtek confirmó que sus centrales térmicas resultaron dañadas luego del asedio. El propio ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andréi Sibiga, consideró que el de este domingo fue «uno de los mayores ataques aéreos» que sufrió este territorio.
De la misma forma, la Administración Militar de Kiev sostuvo que el asedio de esta jornada representa el avance militar más potente de los últimos tres meses.