Nacido en Patara, Asia Menor (actual Turquía), San Nicolás de Bari fue un obispo cristiano del siglo IV que es venerado como el patrón de los niños, los marineros y los pobres, y su vida está rodeada de historias milagrosas y actos de generosidad que inspiraron la figura moderna de Santa Claus.
Entre tantas historias que se cuentan acerca del santo, hay una que relata cómo ayudó a un padre empobrecido que no podía pagar la dote de sus tres hijas, condenándolas a una vida de esclavitud o prostitución. San Nicolás, en secreto, arrojó bolsas de oro por la ventana de la casa del hombre en tres noches consecutivas, asegurando la dote de cada hija. En algunas versiones, las bolsas cayeron en los calcetines o zapatos que estaban secándose junto a la chimenea, lo que dio origen a la tradición de los regalos navideños.
San Nicolás es también conocido como el protector de los marineros. Una vez, durante una tormenta feroz en el mar, un grupo de marineros rezó a Nicolás, quien apareció milagrosamente y calmó las aguas, salvándolos de naufragar.
Otra leyenda cuenta que San Nicolás revivió a tres niños que habían sido asesinados por un carnicero. Este milagro reforzó su reputación como defensor de los inocentes y protector de los niños.
San Nicolás murió el 6 de diciembre del año 343 y fue enterrado en Myra, aunque sus reliquias fueron trasladadas a Bari, Italia, en el siglo XI, donde se construyó una basílica en su honor. Su fama se extendió por toda Europa, y muchas culturas adoptaron costumbres inspiradas en su generosidad y milagros.
Con el tiempo, su figura fue transformándose en diferentes tradiciones: en Holanda, se convirtió en Sinterklaas, quien dejaba regalos a los niños el 5 de diciembre. Los inmigrantes holandeses llevaron esta tradición a Estados Unidos, donde evolucionó en la figura de Santa Claus.
San Nicolás es un símbolo de bondad, generosidad y protección divina. Sus actos de caridad y amor hacia los más necesitados nos recuerdan la importancia de ayudar al prójimo, especialmente a los más vulnerables, dejando un legado de inspiración que trasciende culturas y generaciones.
