La tensión entre los gobiernos provincial y nacional por el mal estado de las rutas federales que atraviesan el territorio santafesino no cesa, como tampoco lo hace la indiferencia de la Casa Rosada a los reclamos locales. El ministro de Obras Públicas provincial, Lisandro Enrico, manifestó este lunes la preocupación por la falta de respuesta al prolongado reclamo que Santa Fe realiza por la falta de mantenimiento y el mal estado de las carreteras, y afirmó que “para Gobierno central las rutas nacionales no existen, no les importa, no les interesan”. Consideró que “la situación es insostenible”.
El funcionario enumeró que “no cortan el pasto, no tapan los pozos, no tienen proyectos, cambian las cosas todo el tiempo, y políticamente nadie pone la cara”. Enrico recordó que “Nación cobra impuestos al IVA, Ganancias, no saca las retenciones, pero no pone un peso en las rutas”.
Para el ministro de Obras Públicas, “esa es la realidad: nadie habla de rutas nacionales porque es un tema que está en el interior y este es un gobierno que tiene una mirada muy porteña, es una porteñocracia, y la verdad es que no les importa”. El funcionario rememoró, también, que “el gobernador pide que si no reparan las rutas, se las pasen a la provincia”, pero tampoco tuvo éxito en esa empresa.
“En las rutas hay muertos y lamentablemente va a seguir habiendo, pero a Nación no le importa”, continuó Enrico, para señalar que “les mando mensajes a los de Vialidad, les digo que hubo otro muerto, y falta que me pongan el disco de la risa”.
“Ahora -enfatizó el funcionario público-, si ese muerto que yo les cuento a los del gobierno de (Javier) Milei fuera en Capital Federal, en el Obelisco o en la General Paz, ahí sí tienen plata, porque para Buenos Aires sí tienen, pero para el interior no”.
Expectativa de diálogo
El gobernador Pullaro también se refirió este lunes al mal estado de las rutas nacionales que atraviesan Santa Fe. “Lamentablemente, y esto lo tengo que decir con dolor, fuimos en muchas oportunidades a dialogar con el Gobierno nacional, hicimos un acuerdo, el Pacto de Mayo que se firmó en julio, en donde se iban a arreglar, repavimentar, bachear las rutas nacionales, y nos encontramos ya prácticamente -dentro de dos o tres meses con la cosecha gruesa- y las rutas nacionales están en muy, pero muy mal estado”.
Como para enfatizar la gravedad del tema, el mandatario recordó que “casi con desesperación dijimos «miren, si ustedes no se van a hacer cargo, transfiérannos las rutas a nosotros», y no es una decisión valiente solamente, sino que es una decisión responsable, porque estamos tomando un problema que no es nuestro”.
De todos modos, al cumplirse un año del gobierno de Milei, Nación mantiene el ajuste sobre la obra pública con el fin de alcanzar el superávit fiscal que le permita hacer frente a los pagos de la deuda externa, incluso a costa la seguridad vial de los argentinos.
“Hay muchos muertos en siniestros viales semanalmente en rutas nacionales. Tuvimos la semana pasada dos sobre la 33, uno sobre la 11”, recordó Pullaro, para explicar que en varias ocasiones “pedimos con mucha fuerza que el Gobierno nacional pueda agendar esto, que pueda tomar dimensión del estado en que están las rutas”.
¿Para qué? “Primero para que las arregle -siguió el mandatario-, que hagan los bacheos, que hagan los arreglos de rutas. En segundo término, que corten los yuyos, que iluminen para que podamos tener transitabilidad”.
De todos modos, el gobernador se mostró optimista en poder llegar a un acuerdo con la Casa Rosada en materia de inversión vial. “Tenemos expectativas de que el diálogo pueda ser positivo y desde ese lugar se pueda empezar a resolver. Si el Gobierno nacional transfiere las rutas, la provincia de Santa Fe va a ser el gasto importante de recursos para ponerlas en el estado que tienen que estar”.
“Pero”, concluyó, “en este momento ni nos las transfieren ni las arreglan”.
