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Toda cultura es política, de Norman Briski a Luis Brandoni

Todas las semanas se emite por el canal de YouTube de Conclusión un ciclo que busca acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, aborda diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En este capítulo, Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con Christian Álvarez, actor, titiritero y delegado de la Regional Rosario del Sindicato de actores y actrices de Argentina. Un intercambio imprescindible sobre la actualidad de la cultura local y nacional, y la estoica resistencia al desfinanciamiento.

El altisonante y siempre luminoso discurso de Norman Briski en la última entrega de los Martín fierro, volvió a encender una polémica que, si bien no debería ser tal, se instala cada vez que se toma un posicionamiento político. La cultura de este país, un faro al que buscan apagar, sigue alumbrando en tiempos donde las sombras buscan imponerse.

Las reivindicaciones a la industria y la defensa del INCAA, y contra los ataques a la cultura y el desfinanciamiento del sector promovido por el Gobierno, dominaron la escena en la entrega de los Premios Martín Fierro de Cine y Series 2024. Hasta hubo espacio para la defensa de la universidad pública, que recibió una contundente ovación de los artistas presentes, salvo los que expresamente apoyan la gestión de Javier Milei y Mauricio Macri.

Desde la otra vereda, los rostros impávidos de Guillermo Francella y Luis Brandoni matizaban una noche en donde ambas posturas políticas, la de la hegemónica industria cinematográfica, y la de la construcción colectiva, volvieron a quedar en evidencia.

“La ficción es una radiografía de la realidad. Nos están afanando la ficción. Está en la Casa Rosada la ficción”, enfatizó Briski. Un actor que permanentemente ha hecho las veces de ariete a la hora de plantarse y espetar verdades espinosas que pinchan ferozmente la piel de los adláteres del poder.

“Tendríamos que estar junto a todas las luchas”, sugirió y cerró: “Saludo a la comida que falta y mi consejo es este: las inversiones vendrán de la rebeldía o seremos nada”, Briski continuó doblegando la apuesta despertando un coro de aplausos. La política en carne viva, como la que llevan adelante Luis Brandoni y Guillermo Francella, quizás un tanto solapada por sus posturas puristas, impolutas y del “cada uno forja su propio camino”.

Christian Álvarez es un verdadero obrero de la actuación, este rosarino amigo de los títeres, de las improvisaciones y de los más variados guiones teatrales, sentó su posición sobre la actualidad de la cultura local y nacional. “En nuestra ciudad es muchísimo lo que hay a nivel actoral, pero a la vez, siempre se siente que tenemos un techo. Un techo en una ciudad maravillosa, en una región rica pero que da la impresión que en la distribución muchos quedan afuera. Lo definió muy bien el negro Alberto Olmedo, cuando dijo que Rosario era un barrio de Buenos Aires que se llegaba en avión”.

Consultado sobre la polémica que disparó la firme y celebrada postura de Norman Briski; Christian Álvarez indicó que “lo que sostuvo en un lugar como la televisión, y en donde lo artificial se impone, esa persona habló de todos nosotros. Al igual que lo hizo Graciela Borges y la misma Mirtha Legrand, ya que ambas hablaron de la soberanía. Si bien Briski siempre tuvo una postura política, Brandoni y Francella también, en muchas oportunidades por omisión. Está bien que la tengan, pero del otro lado también, lamentablemente se condena solo una posición, desde un falso purismo y una muy dudosa moral”.

“Estamos viviendo momentos muy oscuros, y la cultura a principio de año planteó su posición política en función del INCAA, del cine, del teatro y de las bibliotecas populares entre otros. Por eso quiero mencionar lo que sucedió allá por enero en la Plaza 25 de mayo, donde se realizó una pintada en ese lugar emblemático que les pertenece a las madres, a la democracia y a la manifestación. Cuando ocurrió eso, la policía provincial reprimió, algo que no había sucedido en democracia, eso fue solo el comienzo de algo que viene sucediendo y debemos estar alerta”, concluyó el artista.



Foto: Señales

 

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