El tren que une a las localidades santafesinas de Rosario y Cañada de Gómez estuvo suspendido desde el pasado viernes, porque la única locomotora que tiene este servicio debió salir de circulación para reemplazar a la máquina de un recorrido de larga distancia que había sufrido desperfectos mecánicos. Sin embargo, tras el arduo labor de trabajadores ferroviarios, la conexión se reestableció a partir de las 14.30 de este martes.
Tras el arduo trabajo de personal técnico de Trenes Argentinos, desde Amigos del Riel informaron a Conclusión que se logró reparar una locomotora que estaba rota, la cual empezó a hacer el recorrido Rosario-Cañada desde la tarde de este martes.
El primer tren partió de la estación Rosario Norte a las 14.30 de este martes, mientras que llegará a Cañada de Gómez cerca de las 17. El servicio no se prestaba desde el pasado viernes por falta de locomotora.
“Después de las pruebas pertinentes y habiéndolas superado, nos preparamos para salir”, informaron los trabajadores a los usuarios del tren, confirmando así la realización del viaje que parte de Rosario a Cañada a las 14.30.
De lunes a viernes hay tres servicios que salen de Cañada de Gómez con destino a la estación Rosario Norte, y hay otros tres que hacen el recorrido inverso. El boleto para este viaje –que dura cerca de dos horas y media– cuesta $800.
Los sábados hay dos viajes: uno que va de Rosario a Cañada y otro que hace el sentido contrario.
Quienes deseen una travesía más lujosa en categorías como “Pullman”, que para este recorrido tiene un precio de $2.430, pueden optar por un tren que sale de Cañada de Gómez rumbo a Rosario los sábados a las 8.11; o por uno que hace el tramo inverso los domingos a las 22.20.
Sistema en crisis
Usuarios, legisladores y asociaciones vinculadas al transporte ferroviario aseguraron que el gobierno de Javier Milei no invierte en el sistema de trenes para que el mismo sea deficiente y así puedan justificar su cierre.
Hace al menos siete meses que el servicio regional que une a Rosario con Cañada tiene problemas. Entre mayo y junio hubo un par de días en los que alguno de los seis servicios que unen a estas dos ciudades no salió. El cuadro se agravó a partir del segundo semestre, cuando pasaron días enteros sin que ambas localidades tengan conexión.
La causa parece ser siempre la misma. Por falta de mantenimiento y repuestos, se rompen locomotoras de larga distancia, que son reemplazadas por la única máquina que realiza el recorrido Rosario-Cañada de Gómez.
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En diálogo con Conclusión, el integrante de Amigos del Riel, Mariano Antenore, detalló que, ante la falta de información oficial, los usuarios de este tren conformaron un grupo de WhatsApp para avisar que el servicio se suspende. En este canal de comunicación juegan un rol importante los trabajadores ferroviarios, quienes con buena voluntad aportan información a los pasajeros.
Antenore, además, apuntó contra la “falta de mantenimiento y la carencia de repuestos” para atender al sistema, lo cual genera que las máquinas “fallen y queden paradas”.
“Puede darse el caso de que fallen todas las locomotoras al mismo tiempo y quedan todos los trenes parados. De hecho, la semana pasada tuvo problemas el tren de Córdoba y también el tren que une Rosario con Buenos Aires”, alertó.
Y completó: “Las frecuencias dentro de todo funcionan bien, tienen buena afluencia de público. Generalmente cuando hay alguna interrupción es precisamente porque le quitan la locomotora para ponérsela en un tren de larga distancia, que es prioritario. No es alentador el panorama”.
El tren Rosario-Cañada de Gómez se reestableció en mayo de 2022, tras cuatro décadas de reclamos por parte de los usuarios.Al respecto, la ex intendenta y actual concejala de Cañada, Stella Clerici, aseguró a Conclusión que en los primeros dos años de funcionamiento los servicios se prestaron con normalidad y, como había repuestos o mantenimiento de máquinas, ante la rotura de alguna locomotora de larga distancia había con qué reemplazarlas sin dejar de realizar los recorridos regionales.
Además, observó que los usuarios reniegan de la suspensión del servicio ferroviario, pero cuando éste vuelve a funcionar no dudan en subirse ante las ventajas económicas que ofrece. Es que un boleto de tren cuesta, en promedio, diez veces menos que uno de colectivo.
