El Mercosur y la Comisión Europea anunciaron este viernes la celebración de un acuerdo por el que se crea una zona de libre comercio que abarca a 780 millones de personas. Sin embargo, el pacto tendrá que ser sellado por los Estados miembros de la Unión Europea.
Tras más de veinte años desde el inicio de las negociaciones, los países del Mercosur – Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay – y la Unión Europea (UE) alcanzaron el acuerdo comercial según lo anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Desde una reunión cumbre en Uruguay la titular de la entidad europea señaló que «el día de hoy marca un hito verdaderamente histórico», y añadió que el acuerdo era «ambicioso y equilibrado».
Los negociadores del bloque comercial latinoamericano se reunieron en Montevideo con el equipo de negociación comercial de la UE para perfilar el acuerdo, que abarcará a 780 millones de personas entre ambas zonas. Pero el acuerdo necesitará el visto bueno de los 27 Estados miembros de la UE, consignó Euro News.
Francia, que se opone al acuerdo, lleva varias semanas intentando convencer a sus socios para que lo bloqueen.
Polonia ha anunciado oficialmente su intención de unirse a una coalición contraria al acuerdo, y en una declaración publicada el viernes, Italia condicionó su acuerdo a garantías para sus agricultores.
Los votos de Irlanda, Países Bajos y Austria siguen siendo dudosos.
Para sus partidarios, el acuerdo abrirá nuevos mercados para los europeos, al tiempo que mantendrá su influencia en la región en un momento en que China está aumentando sus inversiones en América Latina.
A sus detractores les preocupa la competencia de las importaciones de productos agrícolas en Europa.
«El acuerdo político final» alcanzado el viernes es «solo una primera etapa antes de un largo proceso», dijo un portavoz de la Comisión sobre la futura firma del acuerdo por los Estados miembros de la UE.
La consecución de un acuerdo frente a la fuerte oposición francesa se produce en un momento delicado para el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha pregonado personalmente la oposición de Francia al acuerdo, y que actualmente se enfrenta a la tarea de nombrar un nuevo Gobierno tras el colapso de la administración del primer ministro Michel Barnier esta semana.