Por Daniel Caran
Duele y mucho. Había otros temas para tratar en este espacio, pero la extrema gravedad de lo sucedido en Salta nos lleva al inevitable tratamiento de la tragedia que enluta al pueblo.
Más aún, nos golpea el alma saber que hay cinco comprovincianos que murieron en el terrible accidente.
La realidad, una vez más destapa situaciones extremas, y deja en evidencia las urgencias que muy por encima están de los deliberados odios que algunos se profesan por la política, sobre todo por medio de las inefables redes sociales.
¿Puede esta tragedia llevarse al terreno político, involucrando a la fuerza en supuestos operativos que iban a organizarse en Jujuy para prevenir disturbios?.
Según algunos medios porteños, los gendarmes accidentados habían sido enviados para evitar disturbios de la Tupac Amaru "por decisiones que está por tomar Gerardo Morales".
Patricia Bullrich, en la zona del desastre, dijo que el contingente se dirigía a Jujuy "para reforzar la seguridad por decisiones que está por tomar Gerardo Morales, que tienen que ser respetadas"
Puede entonces relacionarse directamente ésta decisión con la tragedia. Pero debemos ser claros y no entrar en nimiedades: estos hermanos no se murieron porque iban a reprimir… Ni tampoco se debe atribuir a un mensaje divino en contra de Macri que les haya pasado eso por concurrir a un lugar para evitar reclamos sociales.
No debemos ser necios o tercos para pensar de esa manera. El drama pasó. Y habrá sólo una explicación divina para tanto dolor.
Habrá sí que llegar hasta las últimas consecuencias para saber cómo pueden evitarse éstas cosas.