Por Daniel Caran
Uno esperaba que los cambios en el Gobierno Nacional terminen por reemplazar aquellas viejas mañas utilizadas por los funcionarios provinciales para encontrar excusas que justifiquen algunas nefastas posturas.
Y si uno observa cómo vinieron sucediéndose las cosas había cierta esperanza sostenida en encuentros, reuniones, y halagos mutuos.
Pero, a la primera de cambio, todo sigue como antes.
Un terrible corte de energía castigó a Corrientes en la jornada donde justamente la ciudad fue la más cálida del país, con temperaturas extremas que llegaron a los 46 grados de sensación térmica. Y otra vez, como venía dándose en el pasado, fue el sistema nacional el responsable.
“Una perturbación en el sistema nacional produjo el corte, y Cammesa aún no informó al respecto”, se informó desde DPEC, justificando otra vez décadas de inacción e inoperancia.
Todos sabíamos cómo se iba a dar éste verano, habida cuenta de desinversiones constantes, y falta absoluta de idoneidad. Porque se insiste: los problemas empiezan a resolverse cuando se los admite que existen.
Y ahí radica el primer y gran error de los que manejan la DPEC: creer que todo tiene la culpa el otro, y que no hay mucho por hacer.
Hay lugares en la ciudad que no tienen luz desde hace 10 días. Y los vecinos del barrio Anahí, por caso, hoy volvieron a realizar un piquete sobre Armenia, ya cansados de tanta inacción.
"Hubo un aplastamiento en una línea de tensión del Chaco lo que provocó que se recalentara la central Costanera de nuestra capital", señaló Vaz Torres el mandamás de DPEC.
El "recalentamiento" ocasionó dos cortes de luz que afectó a amplios sectores de la capital correntina: "De todas formas nuestras contenciones respondieron muy bien y se solucionó lo más pronto posible", indicó el interventor de la DPEC.
Nadie niega de la situación de endeblez del ente energético, solo que estaría bueno aceptar el mal y actuar sobre él. Mientras tanto, seguimos utilizando excusas, las cuales solo sirven para inflar la bronca de la gente.
