Por Daniel Caran
Primeros round de pruebas. Se prueban. El presidente Mauricio Macri y el pueblo.
Se prueban de a poco, convencidos desde ambos lados de que ni uno (Macri) tiene el apoyo total y absoluto; ni los otros (el pueblo) han demostrado ser determinantes con un modelo que parecía a la medida de la mayoría.
Pero no. Ni Macri es omnipotente (ni lo será), ni el más del 48% de la gente tiene la razón absoluta.
Está bien entonces que en éstos primeros días de tan importante cambio todos esperemos con prudencia y expectativa lo que vaya pasando.
Nada tendrá, como algunos temerarios presuponían, el clima del caos absoluto. Pero está claro que vendrán tiempos complicados donde no sólo Macri deberá tener el temple suficiente como para capear el temporal.
La rápida convocatoria a Scioli, Massa, Stolbizer, Rodríguez Saa, y otros tuvo ese objetivo: que los hasta ayer opositores no pongan obstáculos en las medidas que se vienen. Y es mejor así: no estamos en condiciones de aceptar posturas absolutistas que podrían enervar ánimos hasta ahora controlados.
El desafío, claro está, es más que determinante.
El contexto político que tiene Macri no se circunscribe a la a veces inexplicable dureza de Cristina y su entorno. Es mejor. Si hasta los más cristinistas de los últimos tiempos desoyeron sugerencias y acompañaron al nuevo líder en su asunción.
Y ayer, en Olivos, fueron los gobernadores y posaron en una foto que tiene ribetes históricos, ya que hace tiempo se había dejado de lado tan importante modo de acercar o discutir posicionamientos.
Esos gestos, de acercamientos y madurez política, convierten el desafío macrista en más fuerte aún, ya que no tiene excusas para avanzar claramente en lo propuesto como soluciones.
Desde el otro lado, como pueblo, deberemos estar atentos. No entregamos ni avalamos cheques en blanco. Y eso implica consolidar la guardia para evitar contratiempos. No podemos perder lo logrado, ni alcanzar otras metas a cualquier costo.
Por ahora, siguen los rounds de estudio… con la guardia atenta, por si acaso.