Por Daniel Caran
Anoche, en el discurso que abrió las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, Fabián Ríos realizó un anuncio que es un directo llamado de atención a la sociedad en general para luchar contra el flagelo de la droga.
“Hago humildemente un llamado de atención a que nos están por destrozar como sociedad y tenemos que hacer un aporte para que no nos destroce”, expresó, y detalló que La comuna pondrá en las calles, desde abril, vehículos (entre motos y autos unos 50) e implementará un 0-800 para denuncias anónimas de donde se está vendiendo droga.
Sirve, y mucho.
¿Alcanzará?...
Quien esto escribe cree que la iniciativa es valedera, y alcanzará siempre y cuando implique el compromiso de todos.
Por lo pronto, habrá que evitar aquellas comparaciones odiosas respecto a programas del pasado. Por caso, rápidamente se asoció a ésta propuesta con los famosos bichitos de luz de la época de Tato Romero Feris, una idea que tuvo un éxito absoluto, pero en circunstancias totalmente distintas y cuando la droga todavía parecía un infierno lejano.
Hoy el drama es mayor. No es un enemigo común.
Pelear desde abajo impone tener reglas claras y concretas para aquellos (muchos) que bregamos por una sociedad sana y justa. Los demás, que eligen caminos alternativos para llegar al dinero fácil, deben saber que hay un esquema sancionatorio que no sabe de billetes… es complicado… duro.
Pero más duro aún es observar a nuestros chicos envenenándose por las calles.
Por eso se saluda la propuesta, y se reclama más compromiso.
“Si no lo resolvemos esto, el resto pasa a ser un montón de concreciones o de buenas intenciones tiradas a la basura porque estamos arruinando a una sociedad que no encuentra el camino para recuperarse de esto que nos afecta”, dijo Ríos, que hasta se animó a pedir a Tassano y Lanari (eventuales competidores pero dos personas de bien) que los acompañen en este desafío.
Hay que sumarse… por nuestros pibes.