

Por Daniel Caran
No… no es la frase de esos músicos de escaso nivel artístico que buscan una excusa para permanecer en el escenario.
Tal como se analizó hace un tiempo en este espacio, Ricardo Colombi armó (o le armaron) la estrategia para que se establezca “el operativo clamor” para que vuelva glorioso tras la obligada transición de 2017.
Entonces, en el contexto delas discusiones que se vendrán, está instalado el convencimiento interno dentro de ECO (o del ricardismo) que la gente pedirá por favor la vuelta del mercedeño.
Apuestan a que en dos años no se podrá cambiar mucho las cosas y entonces circunscriben la competencia electoral con un punto fijo: Camau Espínola
“No soy yo quien va a fijar el tema de la re-re sino la gente”, expresó el gobernador en una charla radial, propiciando el éxito de la estrategia que se puso en marcha.
Está más que claro que formalmente la re-re fue prolijamente retirada de los puntos a reformar, por la simple y definitoria razón que la sociedad no la admite como herramienta de fortalecimiento institucional.
El analista Zuleta Puceiro, reconocido operador del Gobierno Provincial, reconoció que “el retiro de la cuestión re-re en la reforma le da cierta dosis de credibilidad y serias posibilidades de apoyo en la gente”
Retirada la cuestión de la fría letra del borrador-documento, Colombi y los suyos pretenden que su vuelta sea “un clamor popular”, y trabajar solapadamente en tal sentido, aún a sabiendas que el proceso incluirá “el sacrificio político” de uno de sus principales hombres (o mujer) que deberá “comerse” el paso de los dos años en medio de un ninguneo constante.
Claro que tampoco perdió tiempo Colombi al apuntar cañones contra su renovado enemigo político, a quien descalifico en campaña (lo nombró ‘pichón de picurú) y reconoció tras el triunfo (“ha sido el más duro de los oponentes que tuve en política”). Obviamente que se refirió a Camau cuando dijo: “hablamos del PJ o al Kirchnerismo?... o de una parte de este último sector que hace las cosas para aliarse al Pro en Corrientes”.
Arma la jugada, con un descanso en el medio.