Por Por Mariana Carbajal
El Gobierno decidió este año resignificar el Día del Niño, que se celebra este domingo en el país, y renombrarlo como Día de las Infancias, con la idea de promover una mirada más plural e inclusiva que permita dar cuenta de las múltiples maneras de vivir la niñez. Se trata de una iniciativa de la secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en diálogo con organizaciones que trabajan en el tema. Desde la SENAF a principios de agosto se envió una invitación a las áreas de niñez provinciales para que acompañen la propuesta. Y desde la Jefatura de Gabinete de Ministros se mandó una comunicación a todos los ministerios con la decisión política del renombramiento y su fundamentación. El lema de la celebración será “Hay muchas maneras de vivir la niñez”.
En la nota enviada desde la SENAF a los gobiernos provinciales se cuestiona “la noción androcéntrica de “niño” como sujeto universal y homogéneo” y se aclara que “no alcanza a representar el mundo heterogéneo y múltiple de la niñez, ni a dar cuenta de los diversos modos de vivir esta etapa de la vida”.
En los últimos años, distintas voces empezaron a dar cuenta de esa diversidad hablando del día de les niñes, de las niñeces o del niño y la niña.
--¿Por qué este cambio? --le preguntó Página/12 a Lerner.
--El lenguaje muchas veces cristaliza y reproduce desigualdades. Creemos que para desnaturalizar inequidades y dar cuenta de la diversidad propia de la experiencia en la niñez son necesarios cambios también en el plano de lo simbólico. Es muy importante que el Estado acompañe las transformaciones culturales que estamos viviendo e impulse cambios que colaboren en visibilizar inequidades, y favorezcan prácticas más inclusivas. Renombrar el “Día del Niño” como “Día de las Infancias” nos permite rescatar que hay diferentes maneras de ser niño. Hay niños que tienen discapacidad y otros que no, hay unos que viven en la Puna y otros en grandes ciudades, en ámbitos rurales, en la Patagonia, unos que hablan español y otros guaraní. En guaraní niño o niña se dice mitãʼi, en el idioma que usan los mapuches weñi, en el norte se habla de changuitos y changuitas, y donde hay influencia uruguaya, de botijas. Hay diversidad de género, sexual, étnica, regional, lingüística, entonces una de las cuestiones que nos parece que contribuyen al llamar Día de las Infancias es a observar y atender a esa diversidad y a promover acciones y políticas que dejen a un lado toda forma de práctica discriminatoria --respondió el funcionario.
También explico que la medida se fundamenta en visibilizar también una dimensión que tiene que ver con las inequidades en materia de acceso a derechos.
--Reconocer a las infancias como un mundo diverso también supone que así como hay niños y niñas que viven con sus familias, hay otros que residen en hogares o residencias a la espera de que una familia los adopte; que hay niños y niñas que van a la escuela y que en tiempos de pandemia tienen buena conectividad y buena conexión con los docentes y otros, cuyos vínculo con el sistema educativo es más precario; niños y niñas que tiene acceso a alimentación de calidad y otros que son destinatarios de prestaciones del Estado en materia de seguridad alimentaria porque no tienen el acceso pleno a ese derecho. Al renombrar este día, consideramos que estamos haciendo un aporte a esta reflexión --agregó Lerner.
Hay antecedentes en las provincias del cambio en la denominación de la fecha. En Santa Fe se aprobó hace dos años en la Legislatura y lo adoptó el gobierno provincial. En Mendoza también. En Neuquén en 2018 el Consejo Provincial de Educación modificó por resolución la nominación de la celebración por “Día de las infancias”. Y ese año la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sugirió “pensar de manera inclusiva y considerar el Día de las Infancias como el mejor camino de respeto para las niñas y los niños, libres de estereotipos a causa de la diversidad que implica esa franja etaria”. En Chaco se celebra desde el 2019 el “Mes de las Infancias Libres”.
La fecha se instauró en Argentina desde 1960 a partir de una recomendación de la ONU para que cada país destine un día a promover el bienestar de niñas y niños con actividades sociales y culturales. Pero se fue transformando más en una fecha comercial que otra cosa. Se festeja el tercer domingo de agosto, con la idea de que para ese momento del mes las familias hayan cobrado sus salarios para poder comprar algún regalo.
En el instructivo que Jefatura de Ministros envió a las diferentes áreas del Ejecutivo Nacional se advierte sobre las resistencias que podría generar el cambio de nombre. “Con el objetivo de renombrar el día de celebración de niños, niñas, niñes y adolescentes, y que este nuevo nombre sea apropiado por la sociedad en su conjunto, decidimos no utilizar 'niñeces' hoy, en este contexto histórico, en tanto evaluamos que generaría mayores resistencias, y algunos sectores de la sociedad podrían no sentirse representados. Y como Estado nacional, en el marco de un país federal, buscamos el diálogo y la apertura para la generación de nuevos consensos que habiliten nuevos debates y luchas que nos permitan conquistar más derechos”.