Por Tona Galvaliz
El desapego emocional es la capacidad de dejar ir, de rendirse al control, confiar en que la vida y el universo siguen su curso libremente fluyendo confiadamente con la realidad; aceptando las cosas que no se pueden cambiar, dejar marchar y soltar agradecidos por lo vivido y aprendido haciendo las paces con la vida.
Enfocarse en perfeccionarse y mejorar las cosas dándolo todo, persiguiendo objetivos y sueños, trabajar en lo que quieres, pero hacerlo sin apegase, sin aferrarse, sin obsesiones, sin adicción, sin peleas con las circunstancias sin renunciar a lo bueno.
Al desapegarte dejas automáticamente de sufrir y tu cuerpo recupera su energía, tu mente elimina miedos, limitaciones, piensas desde la abundancia y tu alma vuelve a estar en armonía con tu Esencia.
Comprender cómo se forma el vínculo afectivo entre las madres y sus hijos en la niñez es un concepto clave para entender cómo están estructuradas las relaciones humanas durante la infancia y entender por qué los seres humanos tenemos la capacidad innata de establecer vínculos afectivos fuertes. (apego saludable)
El trabajo de John Bowlby (1979) consistió en una investigación validada, se encargó de definir el concepto del apego (saludable) como un “conexión psicológica duradera” que se da de forma natural en los seres humanos.
Según sus investigaciones, los estilos de apego de cada persona se establecen de acuerdo a la forma en que un niño se relacione con su cuidador. Bowlby demostró como el apego en los bebes en relación con las figuras maternantes y sus cuidadores se transforman para los niños en elementos que transmiten seguridad, bienestar y afecto siendo esto, un mecanismo evolutivo definido en nuestros genes.
Opina que el apego forma parte de la naturaleza humana partiendo de la creencia de que nuestros antepasados no podrían haber sobrevivido si no hubieran creado fuertes vínculos emocionales para trabajar en equipo.
Para comprender la teoría del -Apego de Bowlby- es necesario conocer sus tres postulados.
Establece que cuando un niño posee plena confianza en que su criador siempre estará disponible para él, será menos probable que experimente miedo, en comparación con un niño que no confía en que su cuidador siempre estará para él.
Sugiere que la confianza mencionada en el postulado 1, se construye durante la infancia y la adolescencia, etapas críticas en el desarrollo humano.
El niño se desarrollará sobre las relaciones humanas en estas etapas, y en la mayoría de los casos lo acompañarían durante el resto de su vida.
Son cuatro características que distinguen al apego según esta teoría.
Mantenimiento de proximidad, necesidad de estar cerca de aquellas personas con las que se ha creado un vínculo.
Refugio seguro en el que buscar consuelo y seguridad ante el peligro, una amenaza o un miedo.
Base segura desde la cual explorar el mundo, capacidad de sentir que puede explorar el ambiente circundante sin peligros, gracias al apego.
Angustia por separación, no es una característica generada por el sentimiento de apego, sino por su ausencia.
Apego no saludable: El apego ‒del verbo apegarse‒ es sinónimo de aferrarse, de atarse e incluso de establecer dependencia u obsesión hacia algo o alguien. Es cuando te apegas a un objeto, idea, actividad o persona, generando con ellos fuertes vínculos; tan fuertes que puedes volverte adicto a ellos.
Cuando se es adicto o apegado a algo, la vida acaba por girar en torno a esa adicción, dispuesto a no dejar ir eso: “objetos, mascotas, actividades, personas etc.”
El problema de las adicciones o dependencias es que suelen limitar, dominar o acabar la propia existencia; (no me refiero al hecho de alimentar nutritivos vínculos con ellos).
Limitaciones que causan terribles efectos colaterales, como ser inseguridad, ansiedad, angustia, estrés, miedo, ira, violencia, frustración, decepción, depresión, sufrimiento y, finalmente surge la enfermedad apartándonos de buen camino, del sentimiento de libertad y felicidad.
¿A qué nos apegamos?
A nuestra familia, amistades, condicionando nuestras decisiones, estudios, nuestro lugar de residencia.
A un amor platónico, pensando en ella o él horas, y si no somos correspondidos, acabamos tristes, frustrados y decepcionados.
A un trabajo o actividad determinada no haciendo lo que soñamos o nos inspira.
A una pareja, incluso cuando la relación no es sana continuamos por miedos, por soledad, por no encontrar a alguien que nos ame.
A una idea o punto de vista, y cuando las cosas no salen como esperábamos, maldecimos al mundo entero y a cualquiera que se cruce.
A nuestro Smartphone, pc, construyendo una vida alrededor de ellos, conectados, pero no comunicados.
A la imagen, prestigio, dinero, rutinas, status, fallecidos, al pasado, etc.
Cuando logras desapegarte, dejas de sufrir.