Por Roberto Fernández Del Percio
La Ley Bases, al promover el RIGI, ampara la contaminación ambiental otorgando fabulosos incentivos económicos a las multinacionales que extraen petróleo, minerales, y deforestan suelos “para darle al César lo que es de todos”. Se necesita un Plan Marshall de la ecología y todos lo saben.
Hace unos años, el famoso astrónomo y físico inglés, Stephen Hawking, hizo un chiste cuando le estaban por entregar un premio…” ¿saben por qué todavía no pudimos conectar con seres extraterrestres? ...porque cuando llegan a nuestro nivel de inteligencia y desarrollo se autodestruyen.
Y como su humor negro tuvo un alto impacto en los medios, en una entrevista concedida unos días más tarde aclaró que era solo una broma…¡¡menos mal!!
Unos años después el Word Watch Instituto que hace una reseña anual de los déficit y problemas ecológicos de diferentes lugares del mundo, publicaba que la academia de ciencias de EEUU y de Inglaterra, por primera vez habían sacado un documento conjunto que en resumen decía… “está en riesgo la vida misma sobre el planeta”.
Viendo que los científicos descubrían desde hacía varias décadas y de manera irrefutable que el cambio climático era para preocuparse, el poder político mundial hizo una primera reunión cumbre en 1992, en Río de Janeiro, donde firmaron un documento de compromiso para disminuir drásticamente el uso de la energía de los fósiles y los gases contaminantes que de ellos emana y que, por el efecto invernadero, generan el cambio climático.
Es que el dióxido de carbono y otros gases como el metano, emitidos al aire sin ningún control empezaron a ser estudiados en detalle por los científicos que, efectivamente, y año tras año ratificaban que teníamos un gran problema. Y ya no para tal o cual país sino para la humanidad entera.
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Se toleraría un aumento de la temperatura promedio para la Tierra de no más de dos grados respecto a la etapa pre industrial -a la fecha ya aumentó algo más de un grado-. Y como el producto mundial crece a un ritmo del 3-4 % anual queda claro que en cada generación se duplica la producción y con ella la contaminación ambiental, el efecto invernadero consecuente y el aumento de la temperatura en la Tierra que, dejada al libre juego de la economía liberal, podría desmadrarse a 4 grados de aumento con lo cual sería intolerable para la vida tal cual la conocemos hoy. Todo quedaría sometido a la ira de la naturaleza. Ya todos podemos sentir y ver que ese cambio empezó.
El economista Alieto Guadagni, publicó que el grado de partículas contaminantes en la atmósfera no debe superar el valor crítico de las 450 ppm y que, según el observatorio de Mauna Loa, Hawái, y administrado por los EEUU, ya estamos en 405, o para ver la gravedad del tema podemos decir que es un 130 % más elevado que en 1970. Pasan los años y estamos peor.
Pacto de Mayo y ecología
No existe hoy casi especie que no esté amenazada o directamente eliminada, por eso los científicos afirman que estamos ya atravesando la sexta extinción de la vida en el planeta; las cinco anteriores fueron por causas naturales mientras que la actual es por el accionar de los seres humanos.
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La quinta extinción y última, hace 65 millones de años, fue por un meteorito que chocó a nuestro planeta y que el elemento químico que trajo consigo la roca -el Iridio- envenenó la atmósfera y aniquiló a todos los seres vivientes grandes y entre ellos a los dinosaurios. Nuestros antepasados, los mamíferos, muy pequeños y escondidos en cuevas, salvaron el pellejo y por eso, entre otras razones, estamos hoy, aquí y ahora como la máxima etapa de la evolución biológica.
Los científicos afirman que estamos ya atravesando la sexta extinción de la vida en el planeta; las cinco anteriores fueron por causas naturales mientras que la actual es por el accionar de los seres humanos"
Y si la aparición de la vida en el planeta Tierra ocurrió hace alrededor de 3.500 millones de años en un larguísimo proceso de evolución biológica, con cinco extinciones graves y decenas de extinciones menores para llegar a un equilibrio de convivencia de millones de especies animales y vegetales, hoy, una sola especie, amenaza la existencia de todas las demás. Parece otro chiste inglés que se llame o nos llamemos Sapiens.
¿Sapiens? Los científicos hacen su aporte, los políticos y empresarios, no.
Desde 1972, cuando se realizó la primera Cumbre para la Tierra, hasta la actualidad pasaron más de 50 años. En todo este tiempo hubo 28 reuniones internacionales de los miembros de la Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que son representantes de todos los países, y 4 cumbres de la Tierra con los máximos líderes políticos del mundo.
En el siglo XX el PBI mundial creció 19 veces (Guadagni y Cuervo, El cambio climático) y esto implica un consumo acelerado y fabuloso de energía fósil que a su vez es la principal generadora de gases contaminantes y que quedan en el espacio durante añares.
En el siglo XX el PBI mundial creció 19 veces (Guadagni y Cuervo, El cambio climático) y esto implica un consumo acelerado y fabuloso de energía fósil que a su vez es la principal generadora de gases contaminantes"
Y aunque hay muchos avances con energías limpias, no hay ningún avance cualitativo mundial en ese camino y los objetivos de París 2016 de descontaminar quedaron en el camino de las buenas intenciones. Parece mentira que, a pesar de las múltiples reuniones de científicos aportando los datos manifiestos de desertización, lluvias ácidas, incendios reiterados, del creciente derretimiento del Ártico y la Antártida, temperaturas extremas, inundaciones, huracanes violentos, sequías, deforestación, todavía no tengan los políticos nada importante o cualitativo para mostrar.
¿Será imposible cambiar la matriz insumo-producto usando la energía limpia? ¿Nos dirigimos hacia el abismo donde habrá un punto de contaminación que será irreversible?
La Ley Bases de Argentina hace su aporte a la contaminación y destrucción del planeta.
¿Cómo afecta la Ley Ómnibus al medio ambiente?
La Ley Bases y su extensión, el RIGI, se fundamenta en los fabulosos incentivos económicos a las multinacionales y fondos buitres como motor de la extracción de petróleo, minerales, desforestación de bosques naturales para darle al César lo que es de todos. Colabora así a profundizar la desigualdad social, y la rapiña de los recursos naturales con su degradación y contaminación creciente de la Tierra que nos toca habitar y defender.
Ya los tres gobiernos anteriores permitieron la desforestación de más de 3 millones de hectáreas de bosques nativos y el de C.K. se dio el lujo de vetar la ley de glaciares.
Y en este punto hay una continuidad ya que en los 10 puntos que el gobierno actual quiere firmar por el llamado Pacto de Mayo no hay una palabra relacionada con el problema ecológico, la deforestación, el cambio de energía de los fósiles a la energía limpia, etc., nada de nada.
Un plan mundial sustentable es posible porque existe la tecnologia y en parte lo hicimos cuando sucedió el Covid-19.
Y si en los años del Covid pudimos hacer un plan alternativo a los ponchazos de producción y consumo bajo en emisiones también podemos hacer un plan mundial estilo Plan Marshall de la ecología para erradicar lo que contamina y se conoce. La tecnología existe- y ésta es la buena noticia- y el dinero sobra, pero falta la voluntad y decisión contra los fenomenales intereses que son dueñas de los centros contaminantes.
Y viene la pregunta del millón… ¿este sistema puede preservar la casa de todos?¿Puede el capitalismo permitir que decenas de actividades contaminantes se prohíban?
¿El capitalismo y su egoísmo nos llevarán al abismo o lo detendremos antes?
Somos solamente una de los millones de especies del árbol de la vida, pero podemos ser los que liquidemos esta maravilla que se llama Naturaleza. Los científicos dicen que todavía hay tiempo, pero no mucho, hay que asumir que estamos en el Titanic planetario y actuar en consecuencia.
