Los cambios demográficos son de tal relevancia que en pocos años el número de personas de más de 60 años superará la cifra de los dos mil millones
La Pontificia Academia para la Vida ha presentado un documento sobre la condición de los ancianos en esta situación de pandemia. Interdependencia y desigualdad son dos de los criterios de juicio que la presente situación ha vuelto a subrayar. No se trata de nada nuevo, sino de criterios que se hacen especialmente útiles para juzgar y comprender mejor la situación mundial en la que vivimos.
Sin ninguna duda, uno de los sectores sociales que a escala mundial se ha visto más afectado por la pandemia es el que conforman las personas ancianas y, de manera especial, las que viven en recursos residenciales que no son sus casas familiares. Son ámbitos creados para el cuidado, que en esta circunstancia excepcional han mostrado límites y debilidades. No se trata de incurrir en una crítica generalizada e injusta de estos recursos, sino de repensar las formas de cuidado de los ancianos y de potenciar los factores de protección en estas instituciones.