Por Fernanda Velázquez
La manifestación en contra de la aprobación de la Ley Bases, mostró lo peor del gobierno de Javier Gerardo Milei en el ámbito de la seguridad. Como en tiempos de la dictadura, más de 30 personas fueron detenidas, y 16 todavía no fueron liberadas. Organizaciones de derechos humanos juntaron miles de firmas pidiendo la libertad de los presos políticos.
El miércoles por la tarde, el gobierno de La Libertad Avanza, rememoró las horas más oscuras de la República Argentina, al dar vía libre a las fuerzas de seguridad para que salgan a cazar a manifestantes con total impunidad para detenerlos. Durante más de cuatro horas, miles de personas marcharon en paz en abierta manifestación de protesta contra la aprobación de la Ley Bases en el Senado.
La policía aprovechó, curiosamente, que personas filmadas por cámaras de televisión con total impunidad, dieron vuelta un auto de Cadena 3 para incendiarlo. A partir de ese momento, con el aval de la ministra de seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, la Policía desplegó todo su aparato represivo en contra de la población civil. Aparecieron los golpes, las motos, el gas pimienta, las balas de goma, y las detenciones indiscriminadas.
Fueron 33 los detenidos en las inmediaciones del Congreso, entre ellos docentes, militantes de movimientos sociales, estudiantes, y hasta vendedores ambulantes. Una de las detenidas es María de la Paz Cerutti, quien sabe tristemente lo que es sufrir la persecución política, por la historia de su familia. Es sobrina de cuatro detenidos desaparecidos y nieta de Sara Derotier de Cobacho, sobreviviente a la última dictadura militar. María de la Paz es contadora y profesora de contabilidad, es decir, a años luz del perfil violento y desestabilizador que quieren inventar desde el sector del gobierno.
En el video que se viralizó de su detención, se ve claramente que no está realizando ningún acto violento. Sin embargo, se encuentra detenida en la Unidad Penal Federal de Ezeiza N° 4, sufriendo parte del horror por el cual pasaron sus familiares en las épocas más oscuras de la historia reciente de nuestro país.
Ante esta pesadilla inesperada, quien manifestó su angustia, fue la pareja de Camila Juárez Oliva, una estudiante universitaria y madre dos niños, presa por la represión desde el miércoles en el penal de Ezeiza. En el crudo relato, Néstor afirma: “Me embarga el terror de no verte, de que no te vean los chicos, les sonrío con una mueca falseada, les aseguro que venís en un rato. En el jardín de casa fructifican el limonero y el palto, se escuchan caer sobre el techo del quincho, imagino cómo te gustaría ir corriendo a juntar las paltas. Las dejé en el piso, para que cuando te suelten y se haga justicia las levantes todas juntas, recuperes, aunque sea un cachito, de todo lo que te están robando”.
Por su parte, los organismos de Derechos Humanos consiguieron miles de firmas y realizaron una conferencia de prensa este lunes pidiendo la libertad de las16 personas que permanecen detenidas. Con toda esta persecución a personas que piensan distinto, el gobierno lleva a la democracia argentina a los momentos con mayor sufrimiento de su historia, y el grito “Milei basura, vos sos la dictadura” parece estar cada vez más justificado.
