Por Tona Galvaliz
Sabiduría es lo que se hace con las experiencias, apostando al encuentro con otro sentido.
Posiblemente tengamos alguna herida oculta en el alma, o hemos herido a otros. La vivencia del dolor, re siente, duele ese hecho que ya paso y sigo sintiendo como si fuera hoy, cargo la vida y me pesa.
El resentimiento aparece frente a un suceso donde nos hemos sentidos engañados, abusados, humillados, estafados, avasallados, ofendidos, manoseados, expectativas frustradas por lo que no fue, o fue como no queríamos que sea.
Y, con el paso del tiempo quedamos atrapados en la emoción del Re-sentir, experimentando una y otra vez esa emoción, generada por esa experiencia que creó una herida profunda, ocasionando sufrimiento en nuestro ser.
Cuando siento que perdí un valor, sufro. ¿qué relación tenemos con nosotros a partir de esa herida que duele?
Desde el resentimiento se vive con, sensación de angustia, poca perspectiva, imposibilidad de ser y de realización, impedidos de captar lo valioso de uno, otros, o encontrar el gusto a la vida.
¿Cómo es Vivir re-sentidos? cuando volvemos a sentir como si fuera hoy lo que paso en el pasado.
ü El primer paso para recuperarnos es el darse cuenta, reconocer que hemos sido lastimados, o lastimamos.
Las emociones (emotion = energía para la acción), traen información específica con señales acerca de la manera en que estamos interpretando de los hechos. ¡No hay que reprimirlas, pero si escucharlas, entenderlas, atenderlas!
Es reparador decodificar las emociones, eso significa entender que ellas nos cuentan, para luego actuar con acierto.
Comprendamos que las emociones son de supervivencia, necesitamos emocionarnos. Pero debemos comprenderlas, veamos a grandes rasgos algunos tipos de emociones.
Ej. el amor es una energía magnética expansiva orientada a la vida; por el contrario, el miedo habla de peligros, amenazas que atenten contra la/mi vida; el odio, la rabia, la ira, enojo son variantes que expresan la necesidad de poner límites porque alguien, algo vulneró el área privada o valores personales.
La culpa es una emoción sumamente dañina, que nos toma de rehenes y habla de carencia, de deuda, de déficit, donde lo que hagas es poco, o nada es suficiente, nos decimos cosas por ej. ¿debería haber hecho algo más?
La culpa no existe, solo existe el error y nos da la posibilidad de frente ese error para recalcular, o intentar reparar.
La vergüenza, es un sentimiento de mirarnos con inferioridad, sentir que se no se es digno, creyendo que uno no es merecer aprecio, valoración o estima.
La violencia es la ira fuera de control. En el desánimo o aburrimiento ya no hay motivación, emoción nos invita a algún tipo de cambios.
Las emociones productos de un dolor generan herida o huella, y eso depende de la elección de cada uno.
La consciencia espiritual, la vos interior, es una voluntad con sentido que invita al perdón, que es “EL” recurso sanador que permite transformar una herida en una huella.
Con la herida estoy en atrapada en prisión emocional negativa, no puedo ser feliz.
En cambio, la huella abre, expande posibilidades creativas de resolución, realización de sentido.
ü El segundo paso es tomar la decisión de perdonar/me, liberar, dejar de ser o tener de rehén al ofensor, es dar por cerrado el circulo, y abriendo nuevas posibilidades me trasciendo.
¡A perdonar y perdonarnos se aprende!
Pero perdonar no es olvidar. Perdonar es haber aprendido algo, es recordar el hecho sin que duela. Perdonar es un acto voluntario, una decisión, de ser y dar respuesta libremente, adoptando una actitud proactiva frente al agresor.
Perdón PER=por encima, DONARE=entregar, regalo, algo que es dado, “por encima de”.
Dar la bienvenida a la Reconciliación, Re=reiteración, Conciliare= volver a unir. Reconstruir, reunir a su estado anterior.
¿Cómo es el proceso del perdón?
Es espacio donde la persona se permite tocar el dolor, la tristeza, la soledad, el abandono, la indigencia, el propio errar en su vida, etc. y la manera en que se da esto en su relación con un otro, dándose una oportunidad más para abrirse y decir si a la vida.
Clarificar, mirar, reconocer, sentir, auto descubrirse ante la realidad. Crisis que va cobrando consciencia de quien se es, convirtiéndose en un ser humano más humano, pasando a otro estadio de mayor elaboración, madurez, responsabilidad y compromiso.
¿Seguir resintiendo, hasta cuándo? ¿A que costo? ¿Cómo seguir?
¡Se feliz y camina liviano! Te mando un beso inmenso TG
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