Por Marcos Sato
Acompañando las tendencias de mercado, las compañías innovadoras están desarrollando nuevas soluciones que traen, al mismo tiempo, nuevas oportunidades. Por eso es clave incentivar a más empresas para que incorporen tecnologías que permitan el reciclado de plásticos y al mismo tiempo, contribuir a educar al consumidor sobre el buen uso de los mismos.
Según un informe elaborado por la Asociación Estadounidense de Tecnologías de Envasado y Procesamiento en enero de 2020 (PMMI), el 64% de los fabricantes de alimentos buscan soluciones de envasado reciclables y, de ese total, el 56% quiere utilizar envases más flexibles. Por lo tanto, observamos la necesidad creciente de cuidar el medio ambiente a través de materiales que sean reciclables ya no sólo de parte de los consumidores, sino también por toda la cadena de valor, que incluye a las empresas, las ONG que participan del proceso y los Estados con sus políticas públicas.
Acompañando las tendencias de mercado, las compañías innovadoras están desarrollando nuevas soluciones que traen, al mismo tiempo, nuevas oportunidades. Un ejemplo es uno de los últimos desarrollos implementados en Colombia, tercer país productor de café y mayor productor de café suave del mundo, donde empresas líderes en ciencia de materiales han avanzado en la utilización de nuevos empaques: los envases flexibles, 100% aptos para el reciclado.
El principal requisito para el envasado de café es mantener el aroma, el sabor y la frescura del producto. Esto era posible utilizando empaques con barreras metálicas para evitar el contacto con el ambiente externo. Ahora es posible cubrir las necesidades con un nuevo envase reciclable. En la actualidad este empaque es comercial y se vende en varias tiendas de café en diferentes ciudades de Colombia.
De los materiales utilizados en este proyecto se destaca el desarrollado por nuestra empresa como resultado de la nueva generación de productos que permite a los convertidores crear envases reciclables para atender a la demanda de productores y consumidores. Es, además, una solución más sostenible para diferentes empaques y sirve para numerosas aplicaciones, proporcionando más seguridad y vida útil a los alimentos. A su vez, las tecnologías diseñadas para facilitar el reciclaje no sólo reducen el impacto ambiental, sino que también promueven el desarrollo socioeconómico de diversos sectores.
Mediante el trabajo colaborativo de compañías comprometidas con la economía circular, se están realizando alianzas entre socios estratégicos para fabricar y comercializar estos envases monomaterial reciclables, que gracias a tecnología de alto rendimiento pueden satisfacer todas las demandas y tendencias de consumo en envases de alimentos y bebidas.
Esto es apenas una variante dentro de las múltiples oportunidades de negocios sustentables que se abren en esta nueva era, como en el caso colombiano. Y es, también, una muestra de lo que se puede lograr cuando toda la cadena de valor trabaja en conjunto con propietarios de marcas, convertidores y usuarios finales en todo el mundo.
Los empaques plásticos que utilizamos a diario son productos, no basura. Por eso es clave incentivar a más empresas para que incorporen estas tecnologías, educar al consumidor sobre la importancia del buen uso y disposición de los plásticos y lograr que el Estado intervenga con políticas públicas claras para conseguir que los materiales sean reciclados o reutilizados y no descartados luego de un solo uso.
