Por Jesús Martínez Madrid
En este 2021 que acabamos de empezar tenemos por delante un camino, no precisamente fácil, para hacer frente a la crisis sanitaria. Hemos visto y estamos viendo cual ha sido el impacto de las celebraciones de las fiestas y los problemas que tenemos para afrontar esta tercera ola. Teníamos la gran esperanza en la vacunación que no acaba de funcionar a pesar de ser un itinerario lógico para logar la inmunidad.
Más incierto se plantea el futuro para resolver la crisis social. Los últimos datos de Caritas reflejan que la mitad de las personas que buscan la ayuda de esta organización demandan un empleo. El paro, la pobreza energética y la pobreza digital, junto a las dificultades para pagarse una vivienda, son los problemas más acuciantes de un segmento amplio de la población. No se puede ser triunfalistas con las políticas sociales, porque, reconozcámoslo, no están funcionando.