Una manifestación popular de proporciones se concretó anoche en la localidad de Caá Catí, cuya población continúa conmocionada por el caso de abuso a una chica de 21 años (de nombre Rocío) tras una noche de corsos. La marcha contó con el apoyo de vecinos que espontáneamente se sumaron con carteles en los cuáles se reitera el clamor popular.
Familiares de la joven participaron activamente del recorrido que terminó en la plaza central donde se leyeron algunos discursos.