La denunciante asegura que liberarlo y permitirle ejercer su profesión al abusador es el peor y más peligroso de los mensajes que puede dar la Justicia a todas las víctimas de estos delitos. Espera que esta decisión no traiga consecuencias a otras mujeres.
La decisión judicial de la Cámara de Apelaciones, de ordenarle a la juez González Cabañas concederle el beneficio de la eximición de prisión al médico ginecólogo Gerardo Dahse, procesado por al menos dos abusos sexuales "gravemente ultrajantes", no cayó para nada bien en el seno del grupo de víctimas que acusa al profesional de estos delitos. Pero la gota que colmó el vaso es que en el mismo dictamen se le permita ejercer su profesión, atender y manipular el cuerpo de otras potenciales víctimas en su consultorio. "Es una de las mayores contradicciones que se pueden dar en un caso como este. Sentimos, no sólo que están tomándonos el pelo a las víctimas, sino que además no están protegiendo a otras mujeres, ya que está comprobado el alto grado de reincidencia de personas con estas patologías", contó a diario época Nadin, una de las mujeres que pudo denunciar al médico y sobre cuyo testimonio se cimenta una de las causas en su contra.
"Es Corrientes. La Justicia no es perfecta, pero a nosotras nos decepcionó completamente. Nosotras sabíamos que le iban a conceder ese beneficio y estar cómodamente en su casa, reconocieron los cargos en su contra. Pero, además, le dan vía libre para seguir atendiendo a mujeres en su consultorio, con el peligro latente de que las vuelva a sedar y abusar de ellas. Es totalmente irracional este tipo de medidas judiciales", explicó la joven que se radicó en España con su familia.
En nuestra ciudad, según algunas de las víctimas, son decenas las chicas que fueron atacadas por Dahse, pero sólo tres denuncias fueron presentadas, dos son las que actualmente están en proceso y una tercera, por cuestión de tiempo, fue dejada sin efecto.
"Son estas decisiones sin sentido, completamente contradictorias y ambiguas, las que hacen que las víctimas pierdan la fe en la Justicia. Que no se animen a hablar y a denunciar a sus agresores, a sus abusadores. Esto no debieron haberlo permitido jamás, ya que el delito por el que se lo va a juzgar son los que cometió ejerciendo el trabajo que ejerce. Es como mandar a un alcohólico a celebrar su sobriedad a un bar, nadie garantiza que no reincida", explicó Nadin.
Con la firma de los jueces Diego Nuñez Huel y Mario Alegre, la Cámara de Apelaciones de Corrientes revocó la prisión preventiva aplicada a Gerardo Alejandro Dahse, que el pasado 5 de octubre fue dejado en libertad hasta el inicio del juicio. Había sido detenido a principios de junio, luego de que la juez de instrucción, María Josefina González Cabañas, dispusiera su procesamiento e inmediata detención. De hecho, los jueces de la Cámara ratificaron aquel procesamiento, aunque con el beneficio de poder esperar el debate en su casa y ejerciendo la medicina.
Cabe recordar que Dahse fue también dado de baja como auditor del IOSCOR, en el que todavía ejercía hasta el momento de su detención.
"Para mí, esto es retroceder varios casilleros. Hay un montón de chicas que fueron víctimas desde hace muchísimos años y que, con esta medida, no van a denunciar, ya que la Justicia correntina no les da confianza. Mucho menos garantías de que su agresor vaya preso por su delito. Incluso a nosotros se nos replantean algunas cuestiones al volver a ver a este tipo de nuevo en su consultorio, trabajando y abriendo piernas de otras mujeres", expresó ofuscada Nadin.
Finalmente, la joven correntina dijo que "las víctimas sentimos que todavía no terminan de creernos. Yo tuve muchísimos testigos. Mucha gente me vio salir del consultorio de Dahse totalmente drogada, mareada. Me fui a mi casa y dormí todo un día completo. Mi mamá me vio. Ahora la Juez dice que la persona que abusó de mi podrá ejercer, pero no tocar a menores de 18 años. Yo no era menor cuando me atacó. Muchas de las mujeres que lo señalan eran mayores de 18 años. Él tuvo víctimas durante muchísimos años. Este es un mensaje peligroso de la Justicia y no tiene ninguna lógica. Ojalá que esta decisión no tenga consecuencias graves sobre más mujeres", finalizó.