El sospechoso del femicidio, de 17 años, intentó escapar por los techos del lugar cuando llegó la Policía y quedó detenido.
Una mujer de 26 años que trabajaba en una carnicería del barrio porteño de Flores fue asesinada en ese lugar delante de su hijo de 8 años. El sospechoso del femicidio, de 17 años, escapó por los techos y fue atrapado por la Policía.
De acuerdo a lo que denunciaron familiares el principal sospechoso es un joven que trabajaba en el lugar, y que había sido ayudado por la mujer asesinada. "Para mí que es una venganza porque ella fue buena con él. A ella no le robaron nada. No tenía la puerta rota. Entró con llave. Fueron directamente a atacarla. No detrozaron nada. La violaron, la apuñalaron y la degollaron", dijo a TN la hermana de la víctima.
Según fuentes policiales la policía supo del crimen luego de que la dueña de la verdulería que está pegada a la carnicería de la calle Ramón Falcón al 2.400 llamara al 911 porque escuhaba gritos. Cuando los agentes llegaron tuvieron que entrar por la puerta de atrás porque el frente estaba cerrado con rejas. Al ingresar a una habitación se encontraron con el cuerpo de la mujer tendido en la cama, ya muerta, y un nene de 8 años sentado al lado.
En ese mismo momento, otros vecinos también hicieron un llamado al 911 para denunciar que había alguien que escapaba por los techos de la casas, de ese barrio. Los efectivos lo detuvieron a pocos metros del mercado: era un joven de 17 años que tenía su cuerpo cubierto con sangre.
El chico está detenido y fue alojado en el Instituto Inchausti. Es de la provincia de Chaco, y según la Comisaría del Menor, no tiene antecedentes. La pareja de la mujer asesinada se había ido a pescar con amigos este fin de semana y por eso ella estaba sola. La Gaceta