En el marco de un operativo en Gualeguaychú del Escuadrón 56 de Gendarmería sobre el corredor del Río Uruguay fueron secuestrados doce ladrillos de marihuana. La sustancia era trasladada en una encomienda, en la baulera de un micro de larga distancia. Nuevamente, la perra “Gyna” fue la que olfateó la droga en la inspección de rutina.
Una persona fue detenida. En esta ocasión se inspeccionó un colectivo de larga distancia de la empresa Crucero del Norte, que había partido de la localidad misionera de Wanda, que se dirigía a la Terminal de Liniers en Buenos Aires.
Con la ayuda de la perra antinarcóticos “Gyna”, se localizó una encomienda que en su interior contenía cuatro paquetes rectangulares, y en cada uno de ellos había tres ladrillos envueltos en nylon transparentes a los cuales se les había adosado pasta dental blanca y luego cinta de embalar adhesiva marrón, informó El día.
La perra mostró exaltación al olfatear la sospechosa encomienda, la cual debía ser retirada por un hombre en la Terminal de Liniers.
Gendarmería se puso en contacto con la Secretaría de José María Barraza, de la Justicia Federal de Concepción del Uruguay, que dispuso el secuestro de la droga. En la apertura de la encomienda se encontraron doce paquetes rectangulares de marihuana, que arrojaron un peso total de 8,300 gramos.
A raíz del secuestro de la encomienda, el magistrado interviniente ordenó que personal de Gendarmería Nacional, con asiento en Buenos Aires, realizara las tareas investigativas para dar con los responsables de retirar la encomienda.
Luego de varias horas de espera, se pudo detener a un hombre que se presentó a retirar la encomienda. Quedó a disposición de la Justicia Federal.