El Tribunal Oral Federal de Corrientes condenó este lunes a seis años de prisión a cuatro integrantes de una organización que intentaba traficar más de 279 kilos de marihuana, en una operación por la que está también acusado un efectivo de la Policía Federal que está aún a la espera de ser sometido a juicio, informaron fuentes judiciales.
Los jueces Víctor Alonso, Lucrecia Rojas de Badaró y Fermín Ceroleni, a instancias de un acuerdo entre los imputados y el fiscal Carlos Schaefer en el marco de un juicio abreviado, condenaron a seis años de prisión a los narcotraficantes Rodrigo Matías Rivero (29), Daniel Alberto Cendoya (35), Darío Javier Méndez (27) y Julio César Barrientos (29).
Los cuatro fueron hallados culpables del delito de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada, a partir de una causa en la que se investigó el tráfico de 279,6 kilos de marihuana que iban a ser trasladados desde la localidad de Riachuelo hasta Paso de los Libres, en la provincia de Corrientes.
Los cuatro condenados habían sido detenidos el 25 de noviembre de 2017 junto al sargento de la Policía Federal Gerardo Hugo Sebastián Soria (40), quien no admitió su participación en la banda por lo tanto continúa a la espera de un juicio.
De acuerdo con lo señalado a Télam por fuentes judiciales, se trata de un caso vinculado a la banda del narcotraficante condenado en la denominada causa Operativo Sapucay Federico Sebastián Marín, considerado líder de una de las estructuras de mayor envergadura en el contrabando de marihuana de la localidad correntina de Itatí.
Según consta en el fallo de este lunes al que Télam tuvo acceso, por una intervención telefónica del 14 de octubre de 2017 se logró establecer que uno de los hombres de Marín, Jorge Eduardo “Chaquito” Espinoza, indicaba a Cendoya que debía acoplarse a la operación desde la localidad de Riachuelo, sobre la Ruta Nacional 12.
Así fue que el 25 de noviembre de 2017 fueron interceptados en el control policial de un peaje de esa localidad un Peugeot 308 conducido por Soria y en el que viajaban también Cendoya, Méndez y Barrientos, así como también un Volkswagen Bora, con Rivero al volante.
En el Volkswagen Bora, que además tenía pedido de secuestro por robo, iban acondicionados los 279,6 kilos de marihuana, distribuidos en 289 ladrillos que fueron guardados en bolsas de consorcio y de arpillera.
En la sentencia, los jueces además de las penas de prisión, condenaron a los imputados al pago de multas y ordenaron el decomiso de los automóviles.