El acusado de prender fuego y asesinar a Librada Haedo hace siete años en Corrientes pidió otra vez a la Justicia salir de prisión, pero su nueva pareja también teme lo peor y declaró haber sido presionada, en un caso de violencia machista que vuelve a poner en alerta a la sociedad correntina.
El abogado querellante, Juan Manuel Cubilla Podestá, que representa a los hijos de Librada, reveló que el detenido Ramón Aráoz solicitó por tercera vez a la Justicia que le permita salir del hospital San Francisco con un tratamiento psiquiátrico ambulatorio.
“Estamos ante una situación de máxima alerta porque el femicida evidencia que sigue siendo violento incluso estando detenido”, dijo Cubilla Podestá en un mensaje que dio este sábado por la tarde en sus redes sociales.
Aráoz continúa recluido en el pabellón de seguridad del hospital de salud mental San Francisco de Asís en Corrientes porque se lo considera peligroso para terceros.
La causa está en manos de la jueza de Instrucción N°5, María Amelia Zair Nicolás, quien debe resolver un pedido de externación para Aráoz. “Es grave que este hombre pueda salir en libertad más cuando otra mujer, que sería su nueva pareja, declaró en el Juzgado que es presionada por Aráoz y la defensa y que teme por su integridad”, detalló Cubilla Podestá.
“Asistí a esa declaración como abogado de los hijos de Librada. La mujer relató que el detenido la llama reiteradas veces por teléfono y la controla desde el pabellón del hospital San Francisco. Esta mujer resulta una clara víctima de violencia ejercida por Aráoz y requirió medidas de seguridad de la Justicia para ella y su hija”, advirtió Cubilla Podestá.
La mujer relató ante la Justicia que varias veces la presionaron Aráoz y su defensa para que firme un pedido de liberación del acusado haciéndose cargo de cuidarlo y ayudarlo con su tratamiento ambulatorio. “Esto nos demuestra que el femicida no cambió y que continúa con su proceder violento. La nueva pareja fue presionada y ella misma lo confesó en su declaración en el Juzgado”, explicó Cubilla Podestá.
Para el abogado, está claro que puede ocurrir otro femicidio si lo liberan porque ya hay una nueva víctima de violencia machista en este caso. Mientras tanto, el caso de Librada espera un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación porque, insólitamente, la Justicia correntina sobreseyó a Ramón Aráoz por ser supuestamente inimputable por problemas de salud mental en una causa que, en un principio, fue caratulada como intento de suicidio. Librada Haedo fue atacada dentro del garaje de su casa en diciembre de 2013 en el barrio Pujol.
Aráoz está acusado de haberla rociado con alcohol y prenderla fuego con un encendedor. A los 52 años de edad, la mujer murió dos días después internada en el hospital Escuela con el 90 por ciento de su cuerpo quemado.