Cuatro presuntos carteristas resultaron demorados en una doble persecución policial registrada en las calles de la ciudad de Corrientes. Todos circulaban de noche en motocicletas desprovistas de patentes e intentaron evitar a patrullas de grupos especiales que redoblaron esfuerzos en procura de contrarrestar la numerosa cantidad de arrebatos en la vía pública ocurridos en la última semana.
Dos de los sospechosos cuentan con antecedentes delictivos y los restantes son de nacionalidad colombiana.
El primero de los procedimientos fue realizado por efectivos del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada 2 (GRIM 2) en el barrio Ongay, a un par de cuadras de la terminal de ómnibus.
Llamados de al menos dos personas al sistema de emergencias 911 alertaron sobre el merodeo de un par de sujetos en moto con aparentes intenciones de robo a transeúntes.
Sin perder tiempo los hombres del GRIM 2, que estaban de recorridas intensivas en la zona, hicieron un breve rastrillaje hasta localizar a los ocupantes de una Corven 110 roja, quienes resultaron interceptados en la esquina de Reconquista y Ex Vía.
Miguel A. G., alias “Negrito”, de 30 años, y Agustín Roque B. G., de 19 años, fueron llevados en forma provisoria a la comisaría Vigesimoprimera. Sobre el primero de ellos existía una solicitud de captura en una causa de “lesiones graves”.
Por otra parte, en el centro de la capital sucedió la persecución a dos hombres de nacionalidad colombiana que rehusaron frenar ante una patrulla del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada 3 (GRIM 3) en Jujuy e Yrigoyen. Fue el viernes a eso de las 18.
Desde allí los siguieron hasta llegar al cruce de Brasil y Bolívar donde evitaron que continuaran la fuga. Andaban en una moto Crypton 110 negra, sin chapa patente.
Los colombianos responden a los apellidos Quetama, de 21 años, y Marín Cárdenas, de 27, quienes portaban un bolso tipo “‘bandolera” cargado con cerca de 3.500 pesos.
También efectivos del GRIM 3 demoraron en la intersección de Rolón y Evaristo López, del barrio Aldana, a los ocupantes de una Honda CG negra que merodeaban la zona a baja velocidad e incluso circulando a contramano del sentido vehicular.
Estos operativos se enmarcan en fuertes directivas lanzadas desde la Jefatura de Policía para aumentar la prevención en la calles capitalinas.
Una oleada de arrebatos violentos (con mujeres lastimadas) a manos de “motochorros” en la ciudad, casos reflejados en las páginas de época en recientes ediciones, puso en alerta a las autoridades.