Hace 12 años una joven acudió a una consulta. El galeno le diagnosticó y medicó pero el tratamiento no habría sido el correcto y el hígado se lesionó letalmente. Después de dos trasplantes la mujer falleció. Su familia denunció el hecho.
Al Juzgado de Instrucción Nº6 a cargo de Graciela Ferreira ordenó el procesamiento y la prisión preventiva de un profesional médico (se reserva el nombre del profesional hasta el avance de la causa) por lesiones gravísimas en una de sus pacientes.
La decisión de la Justicia además ordena la inmediata detención del considerado autor material en la causa “Alvez Ramón Eugenio y Flores María del Rosario s/denuncia Capital”, el cual, según el dictamen de la Juez, el profesional deberá ser alojado en la Unidad Nº 6 “General Don José de San Martín” Paraje Paso Pesoa-San Cayetano (provincia de Corrientes) en un lugar adecuado a la edad del mismo conforme a la naturaleza del delito resguardándose la integridad psicofísica del detenido.
Se trata del caso de una paciente de 22 años, oriunda de San Miguel, quien hace más de 11 años acudió al consultorio del médico manifestando dolencia en la zona del hígado. El profesional realizo un diagnóstico por la dolencia, declarado como de “mediana complejidad” por el querellante de la familia de la víctima, Martín Ríos.
De acuerdo a la denuncia, el profesional la habría medicado pero, al poco tiempo, se habrían notado fallas en el órgano, supuestamente por la mala medicación, que comenzó a fallar y afectarse paulatinamente. “Al parecer, el médico se dio cuenta de que se equivocó en el diagnóstico y la medicación pero ya no se pudo hacer más nada, por eso desencadenó en un trasplante”, explicó Ríos a época.
Así se le realizó a la joven el primer trasplante en el Hospital Argerich en la ciudad de Buenos Aires. Por desgracia el órgano no fue compatible y empezó a fallar a los pocos meses, lo que desencadenó otro trasplante. Tampoco funcionó y la joven falleció.
Según el abogado querellante, el medicamento recetado sería Lacmital 50. “Es para alguien que tiene epilepsia. Ella no tenía esta enfermedad y además debía recetarle también un hepatoprotector porque la fuerte medicación iba a dañar el hígado”, señaló Ríos. Finalmente después de más de 11 años la Justicia avanza con la causa.