La Corte Suprema confirmó la condena a tres años y medio de de prisión de cumplimiento efectivo para un correntino que atropelló y mató a una madre con su bebé.
La condena, que incluye la inhabilitación para conducir vehículos por el término de seis años, recayó sobre Alejandro Daniel Prieto por el delito de “homicidio culposo en accidente de tránsito agravado por la pluralidad de víctimas”.
El hecho ocurrió en febrero de 2011, cuando Prieto – presuntamente a alta velocidad y con un nivel de alcohol en sangre mayor al permitido- se desplazaba en moto e intentó eludir un control de tránsito.
En la maniobra, terminó impactando contra Claudia Alcaraz, quien llevaba en brazos a su bebé de tres meses, Enzo Mariano Morales, y ambos murieron.
El siniestro ocurrió en el cruce de la avenida Centenario y Ruta Nacional 12, en un desvío causado por los tradicionales corsos de carnaval correntinos.
Según el fallo, Prieto “a alta velocidad y sin accionar los frenos, ni acatar la señalización y ordenes de inspectores de tránsito continúa el derrotero, embiste también al inspector Pizarro provocándole lesiones de carácter leve, para hallar el punto de inmovilidad final la moto con su conductor a 18 metros y medio sobre el lateral Este próximo a la banquina”.
“La violencia del impacto por la velocidad alta desplegada, la ausencia de maniobra de esquive como rastros de frenada, deben ser ponderadas con la constatación de gramos de alcohol por litro de sangre que responden a un primer grado de ebriedad, que la acción desplegada en el evento por imprudencia y negligencia generan la muerte” de las víctimas.
El fallo, dictado por el tribunal oral número dos de Corrientes y confirmado por el Superior Tribunal local, llegó hasta la Corte por un último recurso de los abogados del condenado, Sergio Gustavo Briend y Ramón de Jesús Vera.
Pero la Corte Suprema, en su último acuerdo y con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, ratificó la condena y le dio al caso una finalización definitiva con fuerza de “cosa juzgada”. La Prensa