La Policía de la Ciudad de Buenos Aires concretó un golpe en una de las zonas de acopio de marihuana en el conurbano.
Después de una investigación realizada durante dos años, agentes de la Policía de la Ciudad establecieron la mecánica de abastecimiento utilizada por organizaciones narco que operan en villas porteñas.
Los investigadores policiales determinaron que el circuito logístico de esas bandas se iniciaba con el ingreso de los cargamentos de marihuana a Corrientes, donde se preparaba su transporte a la región metropolitana, indicaron medios porteños.
En la pesquisa se pudo finalmente ubicar el lugar de acopio de la droga que luego era vendida en forma minorista en los asentamientos conocidos como Villa Zavaleta y Ciudad Oculta. Unidades especiales de la Policía de la Ciudad irrumpieron en una vivienda ubicada en la localidad bonaerense de Ciudad Evita y decomisaron 716 kilos de marihuana.
En forma simultánea y bajo las órdenes del juez federal Ariel Lijo, los agentes porteños golpearon los puntos de venta en la Villa Zavaleta y en Ciudad Oculta, donde los narcos utilizaban una panadería como fachada.
“Esta es droga que no va a estar más en la calle lastimando a nuestros hijos y a nuestras familias. Cerramos hace unos días el búnker número 35 en la Ciudad gracias a un gran trabajo de la Policía de la Ciudad y todas sus áreas. Cuando se comete un delito se tiene una consecuencia y vamos a accionar rápidamente para que los delincuentes estén donde tienen que estar, que es presos”, aseguró el vicejefe de Gobierno porteño a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad, Diego Santilli.
De los 35 búnkeres cerrados tras operativos policiales, 28 se tapiaron en el Barrio 31 de Retiro, cuatro en Zavaleta y 3 en el Padre Mugica, en Lugano, según informó el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.
Por su parte, el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard, indicó cómo se siguió la ruta de investigación para desbaratar a esta banda que operaba tanto en territorio porteño como bonaerense.
“Seguimos la droga desde que ingresa al país por el norte en Corrientes y Misiones, y verificamos luego que su distribución se hacía desde la Provincia de Buenos Aires hacia barrios carenciados de la Ciudad, como Zavaleta o la 1-11-14. Nuestro personal pudo establecer una planificación para golpear a esta organización en diferentes puntos. Y se hicieron procedimientos en la frontera, en el conurbano y en Ciudad de Buenos Aires”, señaló Berard.
*Con información de La Nación
