Dicen que todo cambio es para mejorar y para bien, pero no en todos los casos da resultados positivos. En la Policía algunos cambios fueron desafortunados. El titular de la Institución, comisario general Aduardo Acosta dio precisiones sobre los traslados de comisarios en dependencias para “mejorar” la gestión en seguridad.
El Jefe de la Policía, comisario general Eduardo Acosta, hizo rotación de jefes y nuevas designaciones. Una de ellas se dio en el Departamento de Relaciones Institucionales, donde designó a Eduardo Acevedo. Primer movimiento que cayó mal para quienes verdaderamente conocen el trabajo del funcionario nombrado.
El segundo y grave error se dio en el cambio del jefe de Planeamiento y Operaciones de la Policía, donde cumplía funciones el comisario mayor Jorge De Cácndido, de amplia trayectoria. Ahora su nuevo titular es el comisario mayor Fausto Domínguez.
En está designación el general Acosta intentó justificarse al ser entrevistado en un medio radial manifestando que: “Fausto Domínguez es un conocedor de la calle por sus años de trabajo”. Quizás sea un “conocedor de la calle”, pero aún así los años no le sirvieron para ser un funcionario comprometido con la sociedad y con sus camaradas, ni hablar del trato con la prensa.
Otros de los cambios se dio en la Comisaría Primera.
Pero no todo fue malo, el jefe policial no dejó pasar por alto y aprovechó la oportunidad para resaltar que en los próximos días entregarán alrededor de 100 motos para dependencias de Capital.
Quizás en medio del revuelo y el reiterado pedido de la comunidad por la seguridad en Corrientes, el comisario general Eduardo Acosta se distrajo y no advirtió los erróneos cambios que hizo en las últimas horas.
