En uno de los locales los asistentes tenían stickers pegados en las cámaras de los teléfonos celulares, los cuales eran colocados por personal de seguridad del lugar al ingreso para evitar la filtración de fotos y videos.
La Policía de la Ciudad, junto con la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) desbarató en las últimas horas dos fiestas clandestinas con más de 200 personas que se estaban desarrollando en bares de los barrios porteños de Palermo y Liniers.
Según fuentes oficiales, uno de los casos se detectó cuando efectivos de la División Operaciones Especiales, la División Investigaciones Delictivas, de la Unidad Operativa de Fiscalización Integral (UOFI), la AGC y el CIJ, realizaron el viernes por la noche una inspección conjunta en un local gastronómico ubicado en Aráoz al 2.400.
Al ingresar al lugar, los agentes se entrevistaron con el encargado, un hombre de 44 años, y observaron una gran cantidad de personas sentadas en grupos y bailando, sin barbijos ni respetando los protocolos impuestos por la pandemia de Covid-19.
Además, los inspectores verificaron que los presentes tenían stickers pegados en las cámaras de los teléfonos celulares, los cuales eran colocados por personal de seguridad del lugar al ingreso para evitar la filtración de fotos y videos.
Según un comunicado, se corroboró que en total eran más de 140 las personas presentes, por lo que tras consultar con la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 6, a cargo de Federico Taramelli, se desalojó a todos los participantes y se notificó al encargado del bar por infracción a los artículos 205 y 239.
Además, la AGC labró un acta al lugar por haber desvirtuado el rubro habilitante, entre otras irregularidades.
Por otra parte, también el viernes por la noche, personal de la Comisaría Vecinal 9B de la Policía de la Ciudad se trasladó hasta un local ubicado en Rivadavia al 10.900, en Liniers, por la denuncia de una fiesta clandestina.
Cuando arribaron, los efectivos constataron que el lugar no contaba con habilitación y funcionaba con la presencia de más de 70 personas, por lo que la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Nº 29, a cargo de Aníbal Brunet, quien dispuso la detención del encargado y la clausura del espacio.