Circulaba fuera del horario permitido, en aparente estado de ebriedad y habría agredido a los uniformados que lo apresaron. En medio del incidente, el infractor comenzó a amenazar con reportarlos ante el “Jefe de Policía y el Gobernador”.
Un joven cadete, aspirante de la Policía de la provincia, fue detenido en la madrugada de ayer por las fuerzas de seguridad, luego de ser sorprendido fuera del horario para circular y cuando pretendía burlar a las patrullas, llevándolas a una persecución que duró varios minutos. El sujeto circulaba en estado de ebriedad, para colmo, y comenzó a “chapear” que era amigo del Gobernador y del Jefe de la Policía provincial. Ya se ordenaron sanciones al respecto.
El hecho sucedió alrededor de las 2:20, cuando un móvil de la Comisaría 15 realizaba patrullaje de rutina y control, por inmediaciones de calles Aconcagua y los Atacamas, del barrio San Roque Oeste, cuando se topan de frente y circulando de contramano con una motocicleta, cuyo conductor emprende una veloz fuga sobre la vereda.
El móvil con sirena, balizas e impartiendo la voz de “Alto Policía” intentó infructuosamente que el fugitivo se detenga, siguiéndolo de cerca por varias cuadras, hasta que finalmente lograron darle alcance, logrando reducir al sujeto quien de inmediato se identificó como “Aspirante a Cabo de la Policía de Corrientes”, como si eso lo exculpara de las infracciones que había cometido anteriormente.
El muchacho, de apellido Aguirre de 21 años de edad, circulaba sin casco y en horario restringido, en una motocicleta Guerrero Trip, de 110 cc., de color negro, dominio 488 EHI, el que los uniformados encontraron escondido dentro de la baulera del vehículo. El joven no contaba con licencia de conducir para moto, tampoco la cédula del mismo, ni contaba con seguro obligatorio, entre tantas infracciones cometidas.
A chapear
Según indicaron a época, fuentes ligadas al procedimiento, lo más llamativo comenzó luego de que los uniformados advirtieron el aliento alcohólico del joven y el menor de 16 años que lo acompañaba. Así, como si nada, el “aspirante” a futuro policía, comenzó a “amenazar a sus posibles camaradas” diciendo que tenía influencias políticas, “llegada con el jefe de Policía de la provincia, general Barboza,” y como esto fuera poco, era “muy amigo del propio gobernador Valdés”. Incluso llegó a mencionar que tenía relación directa con el Ejército Argentino, además de otro listado de incoherencias que se sumaron a su monólogo para evitar ser detenido.
Como si todo lo dicho y lo hecho fuera poco, sumó a sus excusas por el horario de circulación y el cúmulo de infracciones, “estamos de gira y tomando algo de alcohol y a ustedes no les importa”. Esta sin dudas fue la frase final que le valió a Aguirre un viaje sin escalas a un frío calabozo de la comisaría Contravencional, hasta que horas más tarde recuperó su libertad.
Fuertes sanciones
Afuera no sólo lo esperaba la dura realidad de volver a su casa y explicar dónde había estado durante toda la madrugada; sino una fuerte sanción administrativa de “arresto”, ordenada desde la Jefatura de la fuerza.
Allegados a la Escuela de Suboficiales y la propia Jefatura de Policía indicaron que tras este bochornoso episodio, no se descarta “revisar su continuidad dentro de la institución”, dijo anoche un alto mando.
Y es que desde la cabeza de la fuerza y el propio Ministerio de Seguridad han declarado en más de una oportunidad, que “no se tolerarán estos comportamiento. No sólo en el personal activo, sino también en aquellos que aún se están formando y deben ser un ejemplo de conducta”.
Desde la Policía informaron también, que el menor que había sido detenido junto a Aguirre, fue entregado horas más tarde de su demora, a sus padres, quienes fueron a buscarlo a la comisaría. Época