En abril de 2014, un mes antes de que el juez federal Sergio Torres activara en Buenos Aires la causa por narcotráfico que terminó con el megaoperativo que abarcó cuatro provincias y que tuvo como epicentro a Itatí, allí en el pueblito a orillas del Paraná se hacía cargo de la comisaría local Diego Osvaldo Ocampo Alvarenga, alias “el Negro”.
El martes, el comisario cayó en la redada junto con el intendente Natividad “Roger” Terán, el viceintendente Fabio Adrián Aquino y otras 24 personas implicadas en el presunto tráfico de estupefacientes.
Durante casi tres años se extendió el mando de Ocampo Alvarenga al frente de la comisaría que está ubicada a unas cuadras de la Basílica de Itatí. Durante ese tiempo fue el encargado de la seguridad pública en un lugar donde proliferaba el negocio de la droga, hoy está detenido por su vinculación a la actividad que debía combatir. Resulta difícil determinarlo, pero quizás por esta razón es que prácticamente no hay registros de operativos exitosos de la Policía de Corrientes contra el narcotráfico en Itatí.
Para el Gobierno provincial, “el Negro” Ocampo Alvarenga era un ejemplo y lo atendían como sabe hacerlo la administración de Ricardo Colombi. La página de la Provincia consigna que en agosto de 2014, un representante del Ministerio de Planificación lo visitó en la Comisaría y le llevó elementos esenciales para la institución: camisetas y pelotas de fútbol. Dice la crónica oficial: “El comisario Ocampo dijo que las indumentarias serán para el equipo de la policía de Itatí, último ganador del campeonato que se llevó adelante hace pocos días en la que participaron otras instituciones. En este marco agradeció el apoyo permanente del Gobierno de la Provincia para nosotros, es muy importante contar con estas camisetas”.
Camisetas y pelotas, toda una definición de la gestión. No es la única. En diciembre del año 2014, el comisario Ocampo Alvarenga recibió en la Jefatura, en el marco de una formación protocolar, un diploma por su “Actitud Policial”. La entrega de la distinción estuvo a cargo del entonces ministro de Seguridad, hoy senador nacional, Pedro Braillard Poccard. En realidad el hombre de fuerte de Itatí no fue el único distinguido, otros 300 efectivos, entre ellos dos más de Itatí, también recibieron diplomas. Afortunadamente la mayoría no está presa por vinculación con el narcotráfico.
En julio del año pasado, en el marco de la conmoción que provocó el asesinato a quemarropa de Miguel Ángel Salazar (23), el comisario Ocampo Alvarenga volvió a recibir otro espaldarazo de la Provincia, en este caso del nuevo ministro de Seguridad, Horacio Ortega. Las especulaciones sobre un asesinato con tintes mafiosos y la falta de avances en la investigación hicieron que el pueblo apuntara sus críticas al comisario, quien recibió el respaldo no sólo de Ortega sino también del intendente Roger Terán, hoy preso por el caso de narcotráfico.
“No hay indicios que nos permitan decir que es un crimen narco”, afirmó entonces el ministro Ortega. Y completó: “No soy amigo del comisario, pero anda muy bien, es de la zona y conoce bien el lugar”.
El martes pasado, cuando el tsunami judicial pasó por Itatí para llevarse puesto al intendente, al vice y al comisario, el ministro Ortega posó circunspecto para la foto junto con su par nacional, Patricia Bullrich. ¿Le habrá dicho que “el Negro” es un buen elemento, que anda bien y conoce la zona?
Dicen que cuando allanaron la comisaría encontraron en el escritorio del comisario unos panes de marihuana y otro tanto en su casa. Del diploma sobre “Actitud Policial” nadie habló. Norte