El viernes 9, a las 12, en el Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Corrientes se realizará la última audiencia de la causa conocida como Juzgado Federal Nº 1, que tiene como principales imputados al exjuez Carlos Soto Dávila y los dos exsecretarios penales Pablo Molina y Federico Grau. Ese día se dará lectura a la sentencia. El primero en exponer ayer fue el doctor Gregorio Humberto Giménez, quien manifestó que "se haga justicia".
Posteriormente, habló Juan Manuel Faraone expresando que "además de quedar preso en esta causa, también detuvieron a mi hija, en ese entonces, madre de una nena de 2 años con el fin de tener una herramienta de extorsión". Enfatizó que "no me alcanzará la vida para pedirle perdón a ella. Soy inocente. En dos ocasiones quise terminar con mi existencia y esa situación está registrada en el hospital Escuela. Tuve que trabajar hasta de sereno para subsistir. Nadie me tomar en un trabajo. Hace 4 años dije en Comodoro Py que nunca me reuní con Soto Dávila".
Por su parte el doctor Tomás Viglione dijo que "social y laboralmente me arruinaron la vida por hacer dos escritos. Dejé de creer en el Derecho. Perdí la mitad de mi familia. Son 5 años de un calvario y hasta perdí parte de la visión por el estrés". República