Tres individuos serán juzgados desde hoy en los tribunales de Morón por el horrendo asesinato de la niña Candela Sol Rodríguez, de 11 años, quien en agosto de 2011, luego de permanecer 9 días secuestrada, fue encontrada asfixiada en una bolsa de plástico, en la localidad bonaerense de Villa Tesei, en el partido de Hurlingham.
Los acusados son Hugo Bermúdez, de 56 años, Leonardo Jara, de 37, y Fabián Gómez, de 45, quienes serán sometidos a juicio oral y público por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3.
El debate se extenderá por 6 meses y está prevista la concurrencia de unos 300 testigos de los 3.150 ofrecidos inicialmente por cada una de las partes.
La semana pasada, Bermúdez había pedido ser sometido a un juicio por jurados y no por el tribunal integrado por 3 magistrados.
Juan Carlos Rey, abogado del sujeto, manifestó que Bermúdez era "víctima de una persecución, de una confabulación" y que "no tiene nada que ver con lo ocurrido".
Sin embargo, los jueces Raquel Lafourcade, Mariela Moralejo Rivera y Diego Bonanno rechazaron el viernes pasado el pedido formulado por el letrado.
"Ahí estaré enfrentando a estas basuras. Va a ser un proceso largo, pero espero que se haga Justicia", dijo Carola Labrador, madre de la víctima, quien será una de las testigos que declarará hoy en el juicio.
Candela fue vista con vida por última vez el 22 de agosto de 2011, en Villa Tesei. La Justicia cree que la menor estuvo secuestrada en 2 lugares distintos, antes de ser asesinada.
Como móvil del homicidio y cuando elevó la causa a juicio, el fiscal Mario Alberto Ferrario, de la Unidad Funcional Nº 3 del departamento judicial de Morón, señaló que el crimen fue una venganza contra Alfredo Rodríguez, padre de la niña, por parte de una banda de piratas del asfalto.
En la instrucción del expediente, se le atribuyó a Jara haber realizado una llamada intimidatoria que la tía de la niña recepcionó el 28 de agosto de aquel año.
"Ahora sí que no la vas a encontrar nunca a tu hija. ¡Jamás la van a encontrar! Te lo aseguro yo, hasta que esa conchuda no devuelva la guita, no la va a ver nunca más... Que le pregunten al marido dónde dejó la guita", manifestaba aquel mensaje.
Respecto de Bermúdez, se considera que hay elementos para probar que facilitó el ingreso de Candela a la segunda vivienda donde estuvo cautiva, situada en Cellini 4085, también en Villa Tesei.
Se averiguó que la niña había estado previamente en otro domicilio, ubicado en Kiernan 992 de la misma localidad, pero quienes estaban a cargo de este inmueble (Gladys Cabrera y Néstor Altamirano) si bien estuvieron imputados en un principio en el expediente, no fueron enviados a juicio por el magistrado de Garantías, Gustavo Robles.
En el caso de Gómez, se lo acusa de realizar tareas de inteligencia en la puerta de la casa de la calle Kiernan cuando Candela estuvo retenida allí contra su voluntad y también de alternar distintos roles con Jara y Bermúdez mientras se extendió el cautiverio.
Irregularidades
El caso, que en su momento generó conmoción en todo el país, derivó en el apartamiento de la causa del primer fiscal que intervino, Roberto Marcelo Tavolaro, y del juez de Garantías, Alfredo Humberto Meade, por haber avalado presuntas irregularidades en la investigación, especialmente por parte de los integrantes de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
"Mi hija estuvo 9 días con vida el y fiscal Tavolaro y la policía no hicieron nada por salvarla, por lo tanto ellos también deben ser juzgados", manifestó Labrador, quien agregó que "las versiones iniciales fueron inventadas para ensuciarme a mí y al padre de Candela".