Con el retroceso a la fase 3, dispuesto por el gobernador provincial frente a la emergencia epidemiológica, todos los comercios comienzan a bajar sus persianas minutos antes de las 21 horas, exceptuándose de esto al área gastronómica, que tiene permitido extenderse hasta la medianoche. Durante esta primera etapa, la Policía patrulló por la zona céntrica y supervisó que los negocios estén cerrados luego del horario límite. Dentro de esa recorrida, los uniformados debieron solicitar a algunos establecimientos que acataran la medida de buena manera y sin llevar adelante acciones más drásticas.