Una joven de 20 años murió tras descompensarse en un boliche de la ciudad santafesina de Arroyo Seco, presuntamente a causa del consumo de éxtasis. Otros asistentes también tuvieron síntomas y en las redes denunciaron que no había suficiente agua.
La joven, cuya identidad no había sido informada, había ido a bailar el sábado último a Punta Stage, una de las discotecas que se encuentran en Arroyo Seco, sobre la autopista Buenos Aires-Rosario, adonde asistieron unas 5.000 personas.
Allí se "descompensó" e "ingresó al hospital local", dijo el intendente de esa ciudad, Nizar Esper, y "luego la trasladaron al Hospital Provincial de Rosario, donde ayer lamentablemente falleció", precisó.
Por su parte, la directora del Instituto Médico Legal de Rosario, Alicia Cadierno, sostuvo este lunes que "todo indica que la chica consumió éxtasis", aunque señaló que aún no estaba el resultado de la autopsia.
"Manejamos además el dato de que otros chicos padecieron estos inconvenientes, no de la gravedad de esta chica, pero sí se dio en otros chicos", afirmó la médica, en declaraciones a radio La Ocho de Rosario.
El cuadro que presentó la joven que falleció era una "hemorragia digestiva alta y probable intoxicación aguda por consumo de estupefaciente", agregó.
Por su parte, el intendente señaló, a radio El Mundo, que dispuso "la clausura de este boliche", aunque aclaró que "estaba habilitado" como discoteca y la última documentación que le permitía funcionar "era de octubre o septiembre de 2015".
Si bien Esper no negó que fuera una fiesta electrónica la que se desarrollaba en el lugar, advirtió que en Arroyo Seco "en abril pasado" firmó un decreto por el cual "declaró la prohibición de las fiestas electrónicas" en la localidad.
Por lo tanto, Punta Stage "no está habilitado como fiesta electrónica", sino para funcionar como discoteca, puntualizó.
Cuando se le preguntó al jefe comunal sobre las acciones que lleva adelante para evitar la venta de drogas dentro de los boliches de su localidad, advirtió que han "tomado las previsiones", pero advirtió: "No podemos controlar a 3.000 jóvenes si se drogan o no se drogan", además "es un delito federal", manifestó. Cadierno, en tanto, destacó que "las complicaciones que se producen con el consumo del llamado éxtasis pueden ser del orden de un accidente cerebro vascular hemorrágico, infarto de miocardio o hemorragia a nivel de viseras abdominales".
"El aturdimiento y la aglomeración de gente en este tipo de fiestas, la deshidratación, la dificultad para conseguir líquido y el aumento de la concentración de la droga en sangre genera este tipo de situaciones en personas predispuestas", precisó la médica.
En las redes sociales se difundieron gran cantidad de comentarios de asistentes y allegados porque no había suficiente agua para consumo.